
En el último piso de un edificio en pleno corazón de Gamarra (Perú), un taller es testigo del talento y la creatividad de Jorge Luis Salinas, el diseñador peruano que, en una sola semana, se codeó con la empresaria italiana Donatella Versace y ganó el Latin American Awards 2025 en la categoría Proyecto Artesanal del año. Un reconocimiento que lo está llevando a vivir el mejor momento de su carrera. ¿Cuál será su siguiente reto?
De Gamarra a Milán

Hasta el 2015, Salinas estuvo enfocado en sacar adelante Emporium, la marca de jeans que fundó junto a su familia y con el que entró a Macy’s, cuando su visión inicial era ser un fast fashion. Sin embargo, la enfermedad de su padre, la pandemia y los cambios políticos del país lo llevaron a hacer una pausa de casi siete años antes de volver a su taller en Gamarra.
En 2016, cuando su visión se centró en la alta moda, debutó en el New York Fashion Week y, poco después, se propuso conquistar Europa. Comenzó con dos desfiles dentro de la Semana de la Moda de Milán, ajustando fechas y horarios para captar la atención de figuras clave de la industria, como Anna Dello Russo. En su primera presentación logró atraer la mirada de importantes personalidades de la industria de alta moda, tras una inversión equivalente —dice— a comprar un departamento en Lima. Tras ese éxito, organizó un segundo desfile que le permitió ser aceptado formalmente por la Cámara de Diseñadores Italianos.
Desde entonces, no ha dejado de exigirse. Hace un mes realizó su quinto desfile en Milán y ya tiene confirmada su participación para marzo del 2026. “Ha sido un alivio”, comenta. “Significa que los organizadores ven que mantengo el estándar y la calidad, y una producción más organizada. En mi último desfile invertí un 50% más que en el anterior, la calidad de modelos que tenemos también es mejor”, dice a G de Gestión. Hoy trabaja junto a la casting director de la prestigiosa firma francesa Schiaparelli.
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En busca de inversionistas
Salinas cuenta que, hasta el momento, todo lo que ha financiado ha salido del “bolsillo” familiar. “Pero ya empiezo a vender”, dice con confianza. En el último showroom, realizado entre junio y septiembre, entre tres y cuatro casas de alta moda de Europa adquirieron piezas de su colección Danzas de Tijera, que llegarán a las tiendas antes de marzo del 2026. “Las órdenes deben salir estas semanas. No son grandes volúmenes, son obras de arte. A ese nivel estamos llegando”, declara. (Nota: Salinas prefirió no revelar el nombre de las tiendas)
Y agrega: “Mi sueño es estar en cinco tiendas importantes de moda de lujo, como Saks, Lafayette, Harrods o Berdorf, que tienen presencia también en Oriente y Medio Oriente”. ¿Ya cerró con alguna de ellas? “Estamos avanzando”, responde con cautela, pues prefiere mantener el suspenso hasta que las conversaciones se concreten. Lo mismo ocurre con su próxima colección, que presentará en marzo del 2026 y sobre la que revelará más detalles en sus redes sociales: “Mi inspiración es el Perú, de la mano de nuestras artesanas, cuyo trabajo hecho a mano se ha convertido en el alma de mi marca de moda peruana de lujo”.

Hasta entonces, seguirá apostando por participar en showrooms para asegurar la sostenibilidad del negocio y hasta que las firmas a las que aspira lo ayuden a llevar sus diseños a tiendas de Japón y Dubái, donde las prendas de alta moda pueden alcanzar precios de hasta US$15,000. “Mis diseños están en un rango de entre 8 y 10 mil dólares. Claro, lo que recibo como diseñador es probablemente la tercera parte de ese monto”, precisa.
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Mientras llegan nuevas oportunidades, el reconocido diseñador peruano dice que mantendrá las puertas abiertas a inversionistas. Acaba de grabar una campaña para una de las empresas del Grupo Romero y le gustaría atraer marcas vinculadas al diseño y al arte —o incluso al rubro de belleza— para auspiciar a las modelos con las que trabaja. “¿Quiénes se sientan en un desfile como el de Milán? Inversionistas, personalidades de la alta costura que tienen llegada a multimillonarios asiáticos, fotógrafos y revistas internacionales. Esa es la visión que debemos tener en la industria de la moda peruana“, resalta.
Hoy está en una etapa de encontrar sinergias con auspiciadores pero también inversionistas con visión, “que me ayuden a pasar de 50 a 500 tejedoras artesanales, a quienes cubrimos alimentación y vivienda. Hoy trabajo con lo que puedo cubrir, pero mi meta es crecer junto a ellas”, afirma.

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La otra cara del diseñador: nuevos negocios
Tras ganar el Latin American Awards 2025, el diseñador peruano no descarta ni ve imposible una colaboración con marcas como Gucci, Prada o Dolce & Gabbana. “Con este premio, siento que algo se está cocinando para lograrlo”, comenta.
A la par, Salinas administra el edificio de galerías que su familia posee en Gamarra, donde impulsa la capacitación de los locatarios en diseño de jeans y moda. “Si te das cuenta, todos hacen lo mismo y se canibalizan. Mi idea es ayudarlos a enfocarse en calidad y tendencias, para que Gamarra vuelva a ser un polo de moda”, explica. El próximo año, además, el diseñador peruano presentará una colección en colaboración con Saga Falabella.
Pero no todo es moda. En paralelo, junto a su familia, iniciarán este año la distribución de sus primeros piscos boutique “Don Salinas”, elaborados en su propio viñedo en Lunahuaná. Además, adelanta que en los próximos dos años buscará un socio para empezar a diversificarse e ingresar a rubros como la hotelería, gastronomía y peluquería, segmentos en los que ya ha registrado su marca comercial J. Salinas.
“PromPerú debe reorganizarse”

Jorge Luis Salinas nunca ha ocultado su descontento por PromPerú, la oficina que -en su opinión- no ha logrado promover la moda, diseños y arte peruano al mundo.
“Veo a los mismos desde hace más de veinte años y siento que no tienen visión. Iniciativas como Perú Moda o Perú Fashion no generan el impacto que deberían. Durante mi conversación con Donatella Versace logré contarle sobre las artesanas peruanas porque ellas podrían trabajar con marcas internacionales, y eso debería ser tarea de PromPerú”, afirma.
Salinas compara la situación con la de Colombia, donde la promoción de la moda cuenta con respaldo gubernamental. “Colombia Moda es una vitrina internacional que impulsa su industria”, dice. Incluso recuerda cómo el gobierno chino llevó las prendas de un diseñador por valija diplomática y financió todo su proceso creativo. “Eso es tener visión. Un país que busca posicionarse lo hace en serio”, enfatiza.
“PromPerú necesita una reorganización profunda y una visión más ambiciosa. Su misión debería ser visibilizar al Perú en el mundo: que nuestras artesanas aparezcan en editoriales internacionales, que personalidades importantes usen prendas peruanas y que estemos presentes en los principales desfiles. Eso no está ocurriendo”, sentencia, preocupado también por la siguiente generación de diseñadores peruanos que necesitan de apoyo estatal.
Dato: El encuentro con Donatella Versace
- J. Salinas contó que el proceso para llegar a los Latin American Fashion Awards 2025 fue altamente competitivo, considerando que reciben cientos de postulaciones, desde diseñadores que ya venden en otras regiones hasta nuevos talentos. Abrieron doce categorías y Salinas aplicó a varias, “pero solo fui aceptado en la de Proyecto artesanal del año”, cuenta. Hace cuatro meses se anunciaron los doce semifinalistas, y en septiembre, los tres finalistas por cada categoría. A los ganadores, la organización les dará acceso durante dos años a compradores, ferias, colaboraciones y medios internacionales. “Ya vino Donatella, así que no sabemos qué más puede venir, pero se están gestando cosas importantes”. Al respecto, dijo que Anna Dello Russo le habló a Donatella sobre sus diseños, y fue ella quien los presentó. Fue así como pudo explicarle el trabajo con las artesanas peruanas a la diseñadora y cofundadora de la marca Versace. Pero, ¿Versace se llevó alguno de sus vestidos? “No puedo contar algunas cosas, pero hay algo parecido personalmente con ella”, finalizó.

Coordinadora en la revista G de Gestión e integrante del podcast de economía y negocios 'Actualidad Latinoamericana'. Escribo sobre management, agricultura, tecnología y emprendimientos. Bachiller en Periodismo por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Activa participante de los cursos del Centro Knight para el Periodismo en las Américas.









