En 2007, el Grupo Elektra —el gigante mexicano del retail propiedad de Ricardo Salinas— obtuvo la autorización de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para operar una nueva entidad financiera en Perú.
Un año después, el Banco Azteca inició operaciones con el objetivo de atender a la población de bajos ingresos.
Las principales transacciones incluían el financiamiento de las compras que se realizaban en Elektra (cadena de electrodomésticos del grupo, que ingresó al país en 1998), el otorgamiento de créditos en efectivo y a través de la tarjeta Azteca.
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En su primera década en el país, el Banco Azteca se convirtió en el principal bancarizador de los peruanos, al otorgar crédito por primera vez a más de la mitad del mercado objetivo.
Sin embargo, un año antes del inicio de la pandemia, la entidad empezó a mostrar un mayor deterioro en sus resultados financieros, pérdidas que se acentuaron durante el 2020 y totalizaron S/ 30.8 millones.
Así, a fin del 2020 la compañía mexicana comunicó la decisión de concentrar sus esfuerzos en México, EE.UU. y Centroamérica, lo que implicó la salida del país.
Las medidas de confinamiento que mantuvieron a los peruanos en sus hogares y las tiendas cerradas por un largo periodo, fueron un duro golpe para el Grupo Elektra y aceleraron su decisión de vender el banco, sostuvo Edmundo Lizarzaburu, catedrático de la Universidad Esan.
Banco Azteca (Foto: Banco Azteca)
“La pandemia implicó un incremento en la morosidad, sobre todo en el segmento que era atendido por Azteca y, con ello, la regulación demandaba un aumento en las provisiones”, explicó.
Esta perspectiva poco optimista para el crédito de consumo en un mercado muy competido, sumada al cambio de estrategia del holding mexicano, condujo a que un grupo de inversionistas peruanos, liderados por René Jaime, se adueñara de la entidad bancaria por una suma de S/ 4.2 millones en diciembre del 2020.
Jaime, quien contaba con una extensa trayectoria en el sistema financiero, desde Carsa en los 90, el Banco Wiese Sudameris y Banco Ripley, inició su camino como director general del Banco Azteca en Perú en el 2019, para un año después convertirse en accionista de esa institución.
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Giro con Alfin Banco
Luego de casi un año de la salida del Grupo Salinas del Banco Azteca en Perú y el ingreso de nuevos accionistas, la entidad financiera inició un proceso de transición que incluyó el cambio de nombre a Alfin Banco.
“No solo hablamos de un nuevo nombre, sino de un giro en la estrategia de la institución. Pasar de un enfoque en productos de consumo con ticket bajo a convertirse en una entidad que diversifica su portafolio de productos para mitigar el riesgo de incumplimiento y profesionalizar su equipo”, enfatizó Lizarzaburu.
Sin embargo, el hoy conocido como Banco Alfín solo estaría temporalmente en manos del referido grupo de inversionistas, pues en el 2022 volvió a cambiar de manos y fue adquirido por el Grupo Coril.
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Gran empresa
Con los nuevos regentes, René Jaime fue nombrado presidente del directorio -aunque renunció al cargo en enero último- y Luis Geldres asumió la gerencia general del banco.
Con ello, también se introdujo un plan para dar prioridad a nuevos segmentos. Antes de se controlado por el Grupo Coril, el banco se concentraba en consumo, especialmente en préstamos personales de libre disponibilidad y con el soporte de un canal de agencias.
Pero, en palabras de Geldres, era una visión muy acotada, por lo que el nuevo enfoque incluiría también el financiamiento a la gran empresa.
Este cambio drástico de una estrategia basada en atender a usuarios muy riesgosos para el sistema financiero a otra en que prevalece la busca de mejor calidad crediticia, se realizó aprovechando la experiencia del grupo accionista.
El objetivo principal fue ingresar a sectores con una dinámica diferente, menos sensible a la evolución de la economía y que permita tener un portafolio de préstamos más estable. Hoy, aunque en la cartera de Alfin sigue el predominio del crédito de consumo, ya tiene unos S/ 180 millones en financiamiento a corporaciones y grandes empresas, cuando en el 2019 su presencia en ese sector era nula.
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Economista de la Universidad de Piura. Actualmente se desempeña como redactor de Finanzas en Diario Gestión.
