
En una serie de estudios, examinamos la dinámica de los rituales organizacionales complejos: aquellos que tienen lugar durante períodos prolongados y que implican una amplia interacción social. Piense en fiestas navideñas, retiros de formación de equipos, reuniones anuales, ceremonias de premiación, eventos de incorporación o despedida, y celebraciones específicas de la empresa.
En uno de los estudios, pedimos a los empleados que describieran cómo se sentían en estos eventos. En línea con investigaciones anteriores, descubrimos que los rituales complejos pueden hacer que los empleados se sientan más conectados con sus colegas y tengan sentimientos más positivos hacia su empresa. Pero también descubrimos que pueden hacer que los empleados se sientan excluidos, inauténticos, poco valorados y como si estuvieran haciendo un sacrificio personal.
Entonces, ¿cómo puede asegurarse de que su próximo retiro o futuro evento de incorporación maximice todo lo que los empleados disfrutan de los rituales complejos, mientras mitiga las experiencias negativas comunes?
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Hemos creado una lista de cosas que debe y no debe hacer, basada en nuestra investigación, para ayudarle a planear un gran evento que le asegure aprovecharlo al máximo.

Lo que debe hacer
1. Brinde oportunidades para fortalecer el tejido social de su empresa: dar tiempo al comienzo del evento para que los empleados saluden y se conecten con quienes no han tenido contacto desde hace un tiempo (antes de que se lleven a cabo otras actividades estructuradas) crea un espacio para dejar de lado las conversaciones laborales y reconectarse compartiendo otros asuntos.
2. Ofrezca beneficios significativos: alimentos y entretenimiento de calidad, así como regalos pequeños, pero bien pensados, pueden transmitir que los empleados son valorados.
3. Lleve energía positiva: los empleados que se sienten energizados después de un ritual tienden a marcharse sintiéndose más motivados con respecto a su trabajo. Dedique tiempo y preparación a seleccionar oradores energizantes e inspiradores para el evento y a diseñar sus mensajes.
4. Establezca un ambiente relajante: cree espacio y tiempo para que los empleados se relajen y disfruten de su experiencia en el ritual.
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Lo que no debe hacer

1. No minimice los sacrificios personales de los empleados: aunque no puede eliminar todos los inconvenientes para todos, sí debe hacer la debida diligencia para identificar aspectos de rituales anteriores que hayan sido engorrosos y procurar reducirlos (por ejemplo, el horario, el código de vestimenta, una ubicación lejana o la necesidad de llevar ciertos objetos).
2. No se exceda: los empleados pueden ver el gasto excesivo como un derroche y sentir que los recursos podrían haberse utilizado mejor en otra parte. Especialmente en tiempos de recortes presupuestarios o peores (por ejemplo, despidos), evite eventos innecesariamente costosos o que puedan percibirse como desperdicio. Al mismo tiempo, no lleve el ahorro de costos al extremo.
3. No desperdicie la oportunidad de mostrar aprecio: los hallazgos de nuestra investigación mostraron que los empleados que se sintieron poco valorados durante los rituales a menudo se desvincularon del trabajo después. Utilice sus rituales como una oportunidad para reconocer logros y expresar gratitud a los empleados por sus contribuciones.
4. No impida que los empleados sean ellos mismos: los empleados reaccionan mal ante los rituales que crean presión para mostrar un entusiasmo “falso”. Permita que los empleados participen de forma auténtica sin obligarlos a involucrarse en actividades que puedan parecer forzadas o incómodas.
Los rituales organizacionales pueden ser herramientas poderosas para fomentar el compromiso y promover comportamientos positivos en el lugar de trabajo, pero solo si se diseñan con cuidado. Los rituales mal planificados corren el riesgo de socavar sus propios beneficios. Al abordar sistemáticamente ambos lados de la experiencia ritual, maximizando elementos positivos como la conexión social y el reconocimiento significativo, mientras se minimizan aspectos negativos como la falta de autenticidad y el sacrificio personal, las organizaciones pueden transformar los eventos en experiencias significativas que realmente fortalezcan el compromiso.
*Por: Junhyok Yim (Profesor asistente de Gestión en la City University de Hong Kong), Anthony C. Klotz (Profesor de Comportamiento Organizacional en la UCL School of Management de LondreS), Trevor A. Foulk (profesor asociado de la Universidad de Florida) y Pauline Schilpzand (Profesor de Gestión en la Facultad de Negocios de la Universidad Estatal de Oregón)