
A fines de mayo, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York (Met) reabrirá el ala Michael C. Rockefeller tras una renovación que transformará la forma de exhibir las colecciones de África, las antiguas Américas y Oceanía. El Perú tendrá un espacio destacado, con cientos de piezas en exhibición.
“Perú es un país con una cultura enormemente rica, que puede ser explorada y experimentada por muchos”, afirma Max Hollein, director y CEO del Met, en entrevista con Gestión, tras su reciente visita a Lima, Cusco y la costa norte del país.

El Met, el Perú y el ala Rockefeller
¿Cuál fue el propósito de tu reciente visita a Perú?
El Met ha tenido una relación profunda y de varias décadas con el Perú. Mi visita se centró en fortalecer esa conexión: reunirme con colegas, visitar museos y sitios arqueológicos, y dialogar sobre futuras colaboraciones. Queríamos asegurarnos de que nuestra renovación del ala Rockefeller, que reabrirá con un gran enfoque en la cultura peruana, se realizara en estrecha colaboración con el país. Se trataba, también, de crear un vínculo más profundo y también de fomentar una relación sólida entre el Met y nuestros colegas e instituciones peruanas en distintas áreas.
¿Qué lugar ocupará el arte peruano en la renovada ala Rockefeller?
Una parte central. Aproximadamente 350 de los 700 objetos de las galerías de las culturas andinas de América son, esencialmente, peruanos. Hemos querido resaltar no solo su valor artístico, sino también su contexto cultural.
En lugar de agrupar, por ejemplo, todos los objetos de oro en un solo espacio como si se tratara de un tesoro, ahora están organizados de forma que reflejan su procedencia y contexto: la cultura Wari, la Mochica, la Inca, entre otras. Esta disposición permite entender mejor la diversidad y riqueza del arte peruano.
La sala también ha sido completamente rediseñada: ahora es un espacio más abierto, con mucha más luz natural, que favorece una conexión visual y emocional con las piezas. El enfoque ya no es teatral o dramatizado como antes, sino contemporáneo en su diseño: limpio y centrado en el objeto. Queremos que el público vea estas piezas no solo como reliquias, sino como expresiones artísticas poderosas y relevantes.

El rol de los museos y los museos en el Perú
¿Qué impresión te dejaron los museos peruanos?
Perú tiene instituciones excepcionales, como el Museo Larco o el MALI. Hay una riqueza cultural inmensa, aunque muchas veces los turistas solo pasan por Lima antes de ir a Machu Picchu. Es importante que se reconozca a Lima también como un destino cultural en sí mismo. Me entusiasma ver proyectos en marcha. El potencial es enorme, y creo que se pueden fortalecer aún más los lazos entre instituciones peruanas e internacionales.
¿Qué sugerencia podrías darle a los directores de museos en el Perú?
Recomendaría fortalecer las colaboraciones internacionales: traer arte del mundo a Perú, generar diálogos entre culturas y conectar el arte local con discursos globales. Esa apertura es esencial para que los museos sean más y relevantes. Pienso que ampliar la perspectiva internacional y el diálogo es un paso importante.
También creo que es clave seguir fomentando una narrativa clara sobre la relevancia de estas instituciones, tanto para la población local como para el público internacional. Ya se están haciendo cosas importantes —como la expansión del Museo Nacional—, pero hay potencial para consolidar aún más ese ecosistema cultural.
¿Cuál es, para ti, el rol de los museos hoy en día?
Los museos ya no son solo espacios que enseñan desde una autoridad o que te dicen qué tienes que ver, sino lugares que convocan. Son foros donde diferentes comunidades, ideas y perspectivas se encuentran.
Un museo es un espacio para pensar colectivamente, para dialogar sobre el pasado, el presente y el futuro. Nos permite reflexionar de dónde venimos, qué nos cuentan los objetos que vemos, cómo nos emocionan o qué nos enseñan. En ese sentido, el museo se convierte en una institución donde pueden convivir distintas voces y sensibilidades.

La visión compartida de la humanidad (en un mundo polarizado)
En ese sentido, hoy, en un mundo polarizado y con un aumento de la intolerancia se hace más difícil dialogar. ¿No será más difícil avanzar hacia ello durante la presidencia de Donald Trump? ¿Es algo que te preocupa?
En primer lugar, es importante aclarar que el Met no es un museo nacional ni representa oficialmente a un país. Somos una fundación privada y nos vemos como un museo del mundo y para el mundo. Vemos alrededor del mundo una tendencia a pensar en términos nacionalistas o identitarios. Esto no ocurre solo en EE. UU.; es una tendencia global. Y hasta cierto punto, un museo como el nuestro se encuentra en el otro extremo de ello: queremos mostrar la historia y la cultura compartida de la humanidad.
¿Me preguntas si es más difícil? Yo creo, más bien, que lo que hacemos es ahora más relevante. Es algo más sustancial, algo que la gente busca: generar un discurso más amplio. Instituciones como la nuestra muestran la conexión entre historias y las diferentes culturas. Hacemos exposiciones, programas y colaboraciones en lugares como China, India, América Latina. Creo que es una forma saludable de hacerlo, sobre todo en estos tiempos.

El arte contemporáneo peruano y la coleccion del Met: habrá novedades
¿Qué lugar tiene Perú dentro de la colección del Met?
Actualmente contamos con alrededor de 3,000 objetos relacionados con el Perú, incluyendo arte precolombino, fotografías de Martín Chambi, instrumentos musicales y mucho más. El ala Rockefeller incluye una gran parte de estas piezas, pero también hay elementos peruanos distribuidos en otras áreas del museo. Por ejemplo, tenemos pinturas de la escuela cusqueña en la sala de pinturas europeas, para crear una suerte de diálogo.
¿Están interesados en incorporar arte contemporáneo peruano?
Totalmente. Ya hemos fortalecido nuestra colección de pintura cusqueña y ahora queremos construir una colección sustancial de arte contemporáneo peruano. La apertura de nuestra nueva ala de arte moderno y contemporáneo en el 2030 es una oportunidad perfecta para incluirlo. El arte textil y el arte indígena contemporáneo nos interesan especialmente, por su profundidad y continuidad con tradiciones milenarias.
¿Qué acciones han realizado para avanzar en ese sentido?
Ya estamos en conversaciones con artistas y hemos visitado exposiciones importantes. No puedo revelar nombres aún porque estamos en medio de una transacción, pero queremos que esta colección refleje la continuidad de tradiciones culturales. Me interesó mucho ver cómo parte del arte indígena contemporáneo, por un lado, está claramente arraigado en una cultura, pero al mismo tiempo la proyecta hacia adelante de una manera poderosa.
¿Qué planes a corto o mediano plazo tiene el Met vinculados específicamente con Perú? ¿Hay alguna exposición prevista?
Acabamos de presentar una exposición muy importante llamada Weaving Abstraction, centrada en los textiles de las culturas andinas, especialmente los incas, en diálogo con el arte contemporáneo del tejido. Ha sido una muestra muy significativa y bien recibida.
Si bien aún no hemos anunciado oficialmente nuevas exposiciones específicas sobre Perú, sí puedo decir que habrá más programación vinculada al país. Contamos con especialistas de altísimo nivel, como Joan Pillsbury, que están profundamente involucrados en la investigación y curaduría del arte peruano dentro del museo.

Investigación de procedencia y repatriación de objetos
El Met nombró recientemente a una persona encargada de la investigación de procedencia. ¿Qué implicancias tiene ello?
Sí, el año pasado nombramos a un Head of Provenance Research, pero es importante aclarar que ya teníamos un equipo trabajando en este tema desde hace tiempo. Actualmente contamos con 11 investigadores de procedencia a tiempo completo, lo que probablemente nos convierte en uno de los museos con mayor dedicación en este aspecto a nivel global. Hemos publicado toda la información disponible sobre la procedencia de nuestras piezas en línea, y la investigación continúa constantemente.
Para nosotros, la investigación de procedencia es algo que nos tomamos muy en serio. Es un trabajo que nunca termina. Pienso que con la reapertura del ala Rockefeller probablemente tengamos más información. Respecto a esta parte de la colección, la hemos investigado, pero no creemos que no podamos encontrar algo más. Ahora mismo nos sentimos muy cómodos con lo que tenemos. Es un trabajo continuo de diálogo e intercambio de información.
En el caso de Perú, ¿hay alguna investigación en proceso o repatriación en el corto plazo?
Deseo dejar en claro nuestro compromiso con la investigación de procedencia y, también, con el principio de que no puede haber ninguna obra en el museo que no deba estar legalmente aquí. Trabajamos continuamente la investigación con nuestra colección, pero también estamos buscando constantemente información de otras fuentes. Por ello, no es posible descartar nada. Sin embargo, también puedo decirte que, en este momento, no tenemos ninguna iniciativa de repatriación en curso, particularmente con Perú.

Editor de Opinión del diario Gestión. Cuenta con más de 10 años de experiencia en el rubro. Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).