
En las capitales gastronómicas más vibrantes del mundo, los food halls de lujo han dejado de ser una moda para convertirse en destinos imperdibles. Ese mismo concepto global aterriza ahora en el corazón financiero de Lima: Popurrí, el primer food hall de alta gama en San Isidro.
La tendencia ha sido exitosa en Lisboa (Portugal), donde su histórico Mercado da Ribeira se transformó en el Time Out Market, epicentro turístico y cultural. Londres refinó la experiencia con los espacios de Harrods y Fortnum & Mason, donde la gastronomía se mezcla con diseño y lifestyle. Y Nueva York convirtió la antigua fábrica de galletas Chelsea Market en una parada obligada para locales y visitantes.

LEA TAMBIÉN: Paco Yonque: la nueva parrilla en Miraflores y más de 2,500 macerados
Más de 2,000 m2 de gastronomía
Ubicado en Paseo Begonias, Popurrí despliega más de 2,200 metros cuadrados con 14 propuestas culinarias bajo un sistema centralizado de cocina y servicio. El diseño, marcado por la amplitud, la iluminación cálida y las zonas de encuentro, apunta a dos públicos: los ejecutivos que buscan un almuerzo o after office distinto, y los visitantes que quieren vivir Lima desde un ángulo cosmopolita.

La curaduría de Popurrí ofrece un abanico que viaja desde la cocina mexicana hasta la criolla y japonesa, con platos ejecutados al detalle: tacos al pastor con piña asada, un lomo saltado con medallones sellados al punto exacto y nigiris frescos que dialogan con la tradición nikkei.
- Mexicana: Los tacos al pastor destacan por el equilibrio de sabores y texturas. La tortilla artesanal es suave y resistente, la carne marinada en achiote se presenta jugosa y con un sabor profundo, y la piña asada aporta un contraste fresco y ligeramente dulce.

- Criolla: El lomo saltado, preparado con medallones de carne sellados a alta temperatura, conserva su jugosidad y un dorado uniforme. La cebolla y el tomate mantienen su textura, mientras que la salsa —resultado del jugo de la carne y el sillao— logra un balance preciso, acompañando a papas fritas crujientes hasta el último bocado.
- Sushi: El menú transporta a través de los sabores más auténticos de la cocina japonesa, con una amplia variedad de makis, nigiris y sashimis elaborados con los ingredientes más frescos. Combina la tradición nipona con la creatividad nikkei, ofreciendo fusiones y nuevas combinaciones que invitan a explorar y descubrir matices en cada pieza.
LEA TAMBIÉN: Un chef ‘Michelin’ en Cusco: así es comer en un monasterio barroco-andino
Más que un espacio gastronómico
El proyecto apuesta por consolidarse como un nuevo punto de encuentro after office. Música ambiental, iluminación tenue y un bar oculto de ingreso secreto invitan a prolongar la experiencia más allá de la cena. La propuesta se alinea con la tendencia internacional que convierte a los food halls en espacios de socialización y vida nocturna, no solo de consumo rápido.
Con referencias internacionales, diseño a gran escala y una curaduría gastronómica pensada para el público limeño, Popurrí busca ser el nuevo epicentro gourmet y social de San Isidro. Su llegada marca un hito: traer a Lima el concepto de food hall de lujo que ya es éxito en Europa y Estados Unidos.