El Día del Amor (14 de febrero) es la excusa perfecta para compartir una experiencia gastronómica especial. No importa si la celebración es con una cena romántica a la luz de las velas, un festín de sabores exóticos o un maridaje de lujo; lo importante es encontrar el lugar ideal para disfrutar en pareja y probar cosas nuevas. Aquí les presentamos siete restaurantes donde el amor se vive, se brinda y se saborea de diferentes maneras.
Un clásico italiano con alma renovada. Si te gusta la comida italiana y buscas es un lugar elegante pero acogedor, Osteria Convivium es una apuesta segura. Este restaurante, liderado por el chef Miguel Hernández, ha sabido reinventarse sin perder su esencia, ofreciendo una experiencia gastronómica que transporta directamente a Italia. Sus pastas frescas, como los Tagliatelle al tartufo y los risottos cremosos, son opciones ideales para compartir. No dejes de probar su última adición a la carta: mafalde al limone, una pasta cremosa con sabor a verano. Acompaña la cena con un buen Brunello di Montalcino y termina la experiencia con su imperdible tiramisú.
Para San Valentín, ofrecen una cena para dos que incluye antipastos variados, gnocchi al perlage di tartufo y tagliata di fileto. De postre, meringata ai frutti rossi, una tarta de merengue con crema pastelera y frutos rojos. Ubicado en Calle Sta. Luisa 110, San Isidro.
Romance sobre el mar. Clásico e inconfundible, La Rosa Náutica es uno de los escenarios más románticos de Lima. De hecho, es un lugar ideal para una pedida de mano inolvidable. Ubicado sobre el Océano Pacífico, su vista privilegiada acompaña una propuesta culinaria que ha evolucionado con la dirección de Pedro Schiaffino.
Entre sus imperdibles están el tiradito de pesca del día con leche de tigre de ají limo y su pasta al Alfredo de langostinos, un fetuccine en salsa de coral de langostinos y guanciale ahumado. Para el brindis, un pisco sour clásico será la mejor elección. Desde que Pedro Miguel Schiaffino tomó el mando de su cocina, la frescura de sus insumos y la precisión en las técnicas han hecho que su tradicional carta brille como nunca antes.
Para el 14 de febrero han preparado una cena de cinco tiempos con maridaje. Ubicado en Espigón 4 Circuito de Playas, Miraflores.
- Frina, una fusión entre el sudeste asiático y la selva peruana
Si quiere escapar de lo tradicional y probar nuevas experiencias, la propuesta de Frina lo sorprenderá. Su chef, Francesca Ferreyros, lidera un espacio donde la influencia asiática, la selva, su infancia y sus viajes convergen en platos llenos de personalidad.
No deje de probar el Enchupetado, un arroz con cangrejo, salsa de chupe, tapioca y ají de cocona que despertará todos sus sentidos. Si prefiere sabores más suaves, los caramelle son la mejor opción: unos ravioles en forma de caramelo con alcachofas, poro y ricotta, en salsa de miso y ajo negro.
Su carta de cocteles no se queda atrás. Le sugerimos el Porn Star Martini, elaborado con vodka infusionado con vainilla, maracuyá y espumante. Ubicado en Av. Daniel Hernández (Ex. Calle El Bosque) 293, San Isidro.
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- Gaijin: un viaje nikkei para dos
Si su idea es compartir una experiencia gastronómica fuera de lo común, Gaijin es una excelente elección. Su cocina nikkei combina frescura, alta técnica y mucha travesura.
Aquí podrás disfrutar de un recorrido de sabores intensos y precisos, donde cada plato sorprende y cautiva. No dejes de probar los bao de pejerreyes al estilo Ancón, las conchas a la brasa, su nigiri de béarnaise hotate, con conchitas de Paracas, y sus taquitos murazaki, hechos con maíz morado y rellenos de costillar de cerdo, salsa taquera y chicharrón. Ubicado en Av. Petit Thouars 3660, San Isidro.
- Lady Bee: pequeño, íntimo y encantador
Este pequeño lugar de Miraflores promete una experiencia coctelera única. Su propuesta combina coctelería de autor con cocina de alta calidad. Solo cuenta con cinco mesas y cuatro asientos en la barra, lo que lo hace aún más exclusivo. Actualmente, ocupa el puesto 16 en la lista de los 50 mejores bares del mundo (50 Best Bars).
Su carta es cambiante, ya que la frescura de los insumos es lo más importante para Lady Bee. Entre los bocados más destacados están la tosta de erizo, con mantequilla de hojas, zest de naranja y flores amarillas; el rib eye con mantequilla, encurtidos y cebolla china; y el pato, con lulo, salvia y miel ácida del monte. Entre sus cócteles más pedidos destacan el Capitán Criollo, el Boulevardier de hierbaluisa y coco, y su ya mítico Plátano-Perita. Está ubicado en Av. Diez Canseco 329, Miraflores.
Alta cocina para una ocasión especial. Si hay un restaurante que representa la excelencia gastronómica en Lima, es Astrid & Gastón. Su cocina de autor, en constante evolución, ofrece una experiencia que va más allá de una cena: es un viaje sensorial donde el servicio impecable, la creatividad en los platos y la selección de vinos crean una velada inolvidable. Sus piqueos salen en porciones individuales, así que podrá probar un poco de todo. Como las croqueta Los Laureles, con sabores a causa de cangrejo o las navajas Lima Bangkok, con leche de tigre tai o el infaltable taco de cochinillo, con ají de cocona y salsa pachamanquera.
Pueden seguir con los hakaos olímpicos, rellenos de langostinos y las gyozas de cola de buey. Como plato de fondo, el lenguado a la meniere con toque huachano o su famoso Bourginon de chifa con quinua cremosa, serán una excelente opción para demostrar que su amor es para siempre. Para cerrar la noche, nada mejor que su postre de lúcuma. Todo un espectáculo.
Para San Valentín, han diseñado un menú de seis tiempos. Ubicado en Av. Paz Soldán 290, San Isidro.
- 52MX: Urbano y auténtico sabor mexicano en Lima
Para quienes buscan una celebración con el vibrante espíritu de México, 52MX es una excelente alternativa. Su propuesta fusiona sabores tradicionales mexicanos con un toque contemporáneo.
Comience con unas margaritas y siga con unos taquitos. Aquí hay que ensuciarse las manos y entrar en confianza. Pida sus tacos al pastor, hechos en trompo y a fuego vivo. Sus quesabirrias, unos tacos con costra de queso rellenos de birria (una especia de carne mechada y adobada), son una delicia. No se pierda sus elotes (choclos). Cocinados al carbón y vienen cubiertos de queso de almendras y mayonesa. Puede seguir con sus enchiladas con pollo, gratinadas con queso y con sus langostinos chicanos que vienen con puré cremoso de zapallo loche y mole tradicional. Ubicado en C.C. San Felipe, Segundo Piso, Local 39, Jesús María.
Sea cual sea el plan para este San Valentín, lo importante es disfrutar de una experiencia especial con esa persona que hace que todo tenga más sabor. Ya sea una cena elegante, un festín lleno de sorpresas o una copa en un rincón íntimo, Lima ofrece opciones para todos los gustos.
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