Por Jaime Aguirre, cofundador de Phoenix Group
La esperanza de vida ha aumentado en los últimos años y seguirá elevándose. Según la OMS, la esperanza de vida global era de 73.4 años en el 2019 y estima que en el 2048 llegará a 77 años. Según el mismo informe del 2024, en el caso de peruano, ya se había alcanzando los 77.65 años. Este aumento resalta la importancia de mantener una buena salud, así como un adecuado estado físico, social y económico para disfrutar de esta prolongación de edad.
Esto también plantea nuevos retos, especialmente en la preparación para la etapa poslaboral, debido a que ésta representará un tercio de nuestras vidas. Para los ejecutivos que desarrollan un estilo de vida activo y de bienestar, este cambio es desafiante si no llegan preparados a ello.
LEA TAMBIÉN: El 70% de los ejecutivos peruanos no tiene un plan claro para su jubilación, ¿por qué?
La falta de preparación para la edad plateada
Habiendo alcanzado el éxito en sus carreras profesionales, muchos ejecutivos no están preparados para enfrentar los retos de la jubilación. Según un estudio de la consultora Aegon, a nivel global solo el 39% de los trabajadores de alto nivel cuenta con un plan formal de retiro. Además, en un estudio realizado por encargo de Phoenix Group el 2023 a Global Research Marketing (GRM) el 80% de los ejecutivos peruanos en actividad (C level), aún no tiene su presupuesto definido para su etapa poslaboral.
De otro lado, el 74% de quienes fueron gerentes y hoy están en situación de retiro, manifestaron haberse retirado antes de la edad que pensaban. La falta de previsión genera consecuencias indeseadas, como problemas financieros, aislamiento social o el deterioro de la salud física y mental.
Entre los principales problemas que enfrentan los ejecutivos en su etapa poslaboral está la falta de una planificación financiera sólida. De acuerdo con un estudio de Charles Schwab, el 54% de los profesionales de alto nivel en Estados Unidos siente que no ha ahorrado lo suficiente para mantener su estilo de vida en la jubilación.
En el caso peruano, en el estudio para Phoenix Group de GRM, mostró que el 59% de los jubilados no hizo un plan financiero y que el 45% no se preparó para continuar con una actividad profesional que les permitiera una jubilación activa. Estos déficits en la planificación financiera, de salud, de actividad social y profesional, conduce a una disminución significativa en la calidad de vida, para la etapa en que dejan su actividad laboral-dependiente.
LEA TAMBIÉN: Por qué tiene un exceso crónico de compromisos
Retos psicológicos y emocionales
Fuera del aspecto material, la transición a la jubilación puede ser emocionalmente difícil para los ejecutivos. Acostumbrados a tomar decisiones importantes y al alto nivel de influencia en sus empresas, como en el mundo empresarial, muchos experimentan una pérdida de identidad y propósito al dejar de trabajar.
Un estudio del Instituto de Salud Mental en el Trabajo (Workplace Mental Health Institute) reveló que el 42% de los ejecutivos jubilados experimenta sentimientos de soledad y depresión en los primeros dos años después de su retiro.
El cambio repentino de un entorno laboral dinámico y socialmente activo a una rutina más pasiva y de pérdida de poder puede ser abrumador. Los ejecutivos suelen tener dificultades para llenar el vacío dejado por sus carreras, lo que puede llevar a un deterioro en su bienestar emocional. La falta de una red social sólida, que no dependa del trabajo, contribuye a estos sentimientos.
La importancia de una preparación integral
Para enfrentar estos retos, es crucial que los ejecutivos preparen su etapa poslaboral de manera integral. Esto implica no solo la planificación financiera, sino también las demás dimensiones de la vida, como la salud, social, profesional, recreativa, emocional y psicológica.
Un ejemplo exitoso de esta preparación es el de aquellos ejecutivos que han encontrado en el coaching, la docencia, los directorios, la consultoría, la creación de negocios propios o el voluntariado una forma de mantenerse activos y socialmente conectados.
Conclusión
La etapa poslaboral debería ser una oportunidad para disfrutar de una vida plena y satisfactoria, con una preparación adecuada. En las distintas etapas de vida de las personas, estas han tenido la protección de los padres, la guía de los profesores y el mentoring de sus jefes, pero hasta hoy, con la introducción de la metodología Phoenix, no existía una ayuda para la preparación completa en todas las dimensiones del círculo de la vida, que aseguren una edad plateada segura financieramente, en salud, aportando con su capital de conocimiento y teniendo una vida enriquecedora emocionalmente.
La esperanza de vida sigue aumentando y la clave del éxito no es solo prolongar los años, sino garantizar que éstos se vivan con calidad, propósito y bienestar, para lo cual es clave prepararse con anticipación y no creer que recién habiendo dejado la actividad laboral-dependiente es momento de desarrollar estos planes. En ese entonces, sería tarde.
MÁS SOBRE G DE GESTIÓN
- Pisco en 5 siglos de exportación: así sobrevivió a la historia
- Cómo AlaCena transformó Alicorp y conquistó el mercado peruano de salsas
- Lima reinventa sus calles: las zonas con potencial gastronómico para oficinistas
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.