
Durante los últimos dos meses, el presidente Donald Trump ha emitido una serie de medidas ejecutivas que establecen aranceles a distintos países del mundo. En un inicio, el foco estuvo en China, Canadá y México, pero recientemente las disposiciones han alcanzado prácticamente a todo el mundo. Una de las principales consecuencias ha sido la caída de la bolsa estadounidense (S&P 500) en 18%.
En este escenario de guerra comercial, resulta importante definir cuál será la mejor estrategia para invertir en la bolsa americana, la misma que empieza a abaratarse versus los niveles históricos máximos que alcanzó a inicios de año. La primera decisión pasa por definir el momento adecuado para entrar al mercado; la segunda, por identificar en qué activos conviene invertir.

En cuanto al momento adecuado para invertir, la evidencia muestra que el comportamiento de la bolsa en el corto plazo suele ser completamente impredecible (“random walk”). Es decir, el precio futuro de cada acción es independiente de su movimiento histórico. Por ello, la mejor estrategia para un inversionista es ingresar paulatinamente al mercado, promediando su precio de compra y evitando concentrar toda su inversión en un único momento.
Para quienes ya tienen una cartera armada, la recomendación es rebalancear: vender bonos que han subido y comprar acciones que han caído, ambos de forma paulatina. Así se capitaliza la oportunidad que ofrece el mercado y se asume una realidad empírica: que no se puede predecir el momento óptimo para invertir.
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Tres productos de inversión, ¿cuál considerar?
Respecto a definir en qué productos participar, las opciones -tanto a nivel global como local- son tres: comprar acciones individuales, invertir a través de un fondo mutuo especializado en acciones, o comprar un índice como el S&P 500 (las 500 empresas más grandes de Estados Unidos).
Invertir en acciones individuales está lleno de retos. La disrupción tecnológica, las regulaciones antimonopolio y las dificultades de mantener un buen gobierno corporativo a través del tiempo, motivan que las acciones líderes en el mundo vayan rotando mucho. En periodos de 10 a 20 años, el 70% de las acciones del S&P 500 cambia, lo que da una tasa de obsolescencia muy alta (empresas que desaparecen o que pierden su liderazgo). Así, el que compra una acción individual tiene tan solo una probabilidad del 30% de ser exitoso en el largo plazo.
La segunda opción es invertir en fondos mutuos con gestores especializados. Si bien esta industria nació en EE.UU. hace 65 años, ¿por qué los fondos mutuos vigentes tienen solo entre 10 y 15 años de existencia? La realidad es que suelen cerrarse a los 10 o 15 años, para luego ser reemplazados por otros muy parecidos, para que no quede en evidencia su bajo performance frente a índices invertibles como el S&P 500.
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La tercera alternativa —y probablemente la más eficiente— es invertir directamente en índices de mercado como el S&P 500. Este índice se renueva constantemente, incorporando a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, lo que permite reducir el riesgo de obsolescencia que tiene el invertir en acciones individuales, y garantizar exposición a los sectores más dinámicos de la economía (como el sector tecnológico). Además, su costo de los índices invertibles como el S&P 500 suele ser entre 10% y 20% del de un fondo mutuo tradicional, lo que mejora significativamente la rentabilidad en el largo plazo.
Un último punto a considerar para la inversión en índices: dentro de los índices existen modalidades distintas. Algunos se forman en función a los tamaños de las empresas (S&P 500) y otros que simplemente tienen un peso equitativo entre todas sus empresas (RSP). Es importante diversificar entre estas dos posibilidades para no estar sobreexpuestos a acciones específicas que puedan menoscabar los beneficios de una adecuada diversificación.
Podemos concluir que la guerra comercial genera tanto problemas como oportunidades. La bolsa americana ha permanecido bastante alta en los últimos años; sin embargo, producto de este contexto se está abaratando. Para capitalizar esta oportunidad, es importante tener al mismo tiempo una estrategia paulatina de entrada y una adecuada selección de los productos, principalmente de aquellos de costos bajos y bien diversificados (índices).

CEO y Fundador Allié Family Office. Past President CFA Society Peru. Licenciado en Ciencias Económicas por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Cuenta con un grado de MBA en Administración de Empresas por la Universidad de Texas en Austin.