(G de Gestión) La pandemia nos dejó grandes dolores, pero también aprendizajes, y uno de ellos fue interactuar de manera virtual en nuestros espacios laborales, educativos y hasta familiares. La realidad virtual, la aumentada y el metaverso se popularizaron, y dieron inicio a la generación de avatares.
Este año, Jensen Huang, CEO de Nvidia, sorprendió en la feria Computex 2024 en Taipéi al dar su discurso de apertura usando un avatar de inteligencia artificial (IA) que replicaba su imagen: vestía su clásica casaca de cuero y tenía sus expresiones faciales, tono de voz y énfasis. Pocos en la audiencia notaron que era un avatar.
“La introducción del avatar de Huang es un hito tecnológico: es un atisbo de un futuro en el que la creación de contenido de alta calidad ya no está limitada por cámaras costosas o un software de edición complicado”, comentó Synthesia, la firma que creó la versión digital del ejecutivo de Nvidia.
Otro ejemplo reciente es el de Alejandro Romero, CEO de LLYC, quien presentó el informe anual de la empresa mediante AIRO, su avatar hiperrealista, creado por la startup Vidext. “Demostramos nuestra capacidad de innovación. AIRO es un ejemplo”, declaró Romero. Organizaciones como Synthesia, Vidext, Animaze, Lumen5 y D-ID están a la vanguardia de una demanda de avatares en plena expansión.
LEA MÁS: De vuelta a la cima: Nvidia supera a Apple como la empresa más valiosa del mundo
Negocio millonario
Un estudio de The Brainy Insights, compañía de investigación de mercado con sede en Pune, India, estima que el mercado global de avatares humanos digitales alcanzó los US$ 5,400 millones en el 2022 y crecerá a una tasa anual compuesta del 40% entre el 2023 y el 2032, proyectando un valor de US$ 156,190 millones. “Su adopción como embajadores de marca impulsará este crecimiento”, señala.
Originalmente asociados con el entretenimiento y los videojuegos, los avatares digitales han evolucionado hasta convertirse en soluciones empresariales avanzadas. Equipados con inteligencia artificial, estos personajes virtuales pueden mantener conversaciones naturales y adaptarse a las necesidades de cada usuario. De hecho, ya se utilizan en atención al cliente para resolver consultas en tiempo real, y en redes como Instagram existen avatares influencers con miles de seguidores, que reemplazan a los reales y generan ahorros para las compañías de marketing, por ejemplo. “Lo he visto mucho en China”, indica Marcelo Jara, desarrollador del Grupo Avatar de la PUCP, quien observa esta tendencia también en Europa, donde avatares ya venden boletos en estaciones de tren. “Son guías virtuales; en Estados Unidos también hay empresas que ofrecen estos servicios, y alrededor de todo este ecosistema surgen otros proveedores que crean y los diseñan”, explica.
”Están siendo herramientas clave en sectores como el entretenimiento, la educación, el marketing y las comunicaciones”, añade José Tam, vicepresidente de Transformación Digital de Softtek, quien ha desarrollado su clon avatar, el cual lo asiste en reuniones virtuales. “Permiten a los CEO optimizar su tiempo, gestionar reuniones y mejorar la productividad”, analiza.
Tam, que también es profesor en la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, en México, cuenta que sus alumnos pueden verlo y escucharlo en clases, incluso en diferentes idiomas y con vestimenta según el curso, aunque en realidad es su avatar quien los guía en la plataforma. ¿Qué es lo próximo en este campo? “El marketing emocional interactivo, en que el avatar puede expresar emociones como ternura o tristeza, está en camino. En capacitación, veremos un avance en la interactividad y en la automatización del servicio al cliente”, proyecta.
Para Yuri Herrera Burstein, director de la carrera de Administración y Negocios Digitales de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), el uso de avatares de IA puede repercutir en la rentabilidad. Destaca el caso de Berlitz, un negocio de educación de idiomas que disminuyó en 70% el tiempo de realización de 1,700 microvideos y aminoró costos al reducir su equipo de producción de seis a dos personas cuando se adoptaron avatares de IA. “Están marcando una diferencia en la gestión empresarial. Se están explorando sus ventajas, como la capacidad de fortalecer la confianza a través de avatares con apariencia humana, mejorar la satisfacción del usuario con interacciones atractivas y facilitar la colaboración humano-IA. Sin embargo, también hay retos, como el impacto psicológico y el riesgo a sesgos”, advierte Herrera Burstein.
LEA MÁS: El futuro del trabajo: IA, automatización y herramientas
Miedo a lo desconocido
Aún existe cierto temor empresarial hacia lo desconocido. “Pasar de no saber nada de inteligencia artificial a un humano digital, a un avatar virtual, es un cambio brusco”, enfatiza Marcelo Jara, desarrollador del Grupo Avatar de la PUCP.
“En Latinoamérica, el avance es más lento porque pocas compañías están a la vanguardia tecnológica. En Asia y Europa, por otra parte, los humanos digitales están más consolidados”, afirma. Jara opina que Latinoamérica, y el Perú en particular, aún no ha explotado al máximo el potencial de la automatización de procesos, “porque a veces se tiene mucho miedo de que estas nuevas tecnologías reemplacen a personas y se queden sin trabajo”, pero él considera que podría haber un aumento exponencial en la producción humana en el momento en que se vaya más allá de usar los chats de IA y se empiece a interactuar con agentes autónomos, que son capaces de tomar decisiones.
LE PUEDE INTERESAR
- Microsoft: este es el retorno para las empresas que invierten en IA generativa
- Incendios forestales: cómo la tecnología puede ayudar a controlarlos en Perú y el mundo
- Los nuevos planes de Yichang tras incorporar al gigante Dyson a su portafolio de marcas
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.