El periodo de cuarentena no ha frenado la posibilidad de que las entidades financieras realicen compras de deudas.
En el caso de los créditos hipotecarios, la tendencia a la baja en las tasas de interés impulsa a que las entidades ofrezcan menores intereses para comprar una deuda, indicó rebajatuscuentas.com, startup especializada en canalizar este tipo de operaciones.
LEA TAMBIÉN: Tasas de interés de créditos hipotecarios logran un nuevo mínimo histórico
No obstante, si bien los bancos siguen evaluando y aprobando las compras de deudas, no pueden desembolsar porque no funcionan las notarías ni registros públicos, indicó Martín Mendoza del Solar, Gerente de Tecnología de rebajatuscuentas.com.
Refirió que ello ha generado que la culminación de los procesos de compras de deuda hipotecaria queden en stand-by, hasta que culmine la cuarentena.
“Al hacer una hipoteca se deben firmar los contratos ante un notario y bloquear la propiedad en registros públicos. Por ahora se está avanzando con la evaluación y aprobación de las compras de deuda”, indicó Mendoza del Solar a Gestión.pe.
Requisitos
Las personas que buscan acceder a una compra de deuda hipotecaria deben cumplir con tres requisitos, explicó el especialista.
Estos requisitos son similares a cuando uno solicita por primera vez un crédito hipotecario, pues la segunda entidad financiera debe hacer una nueva evaluación de riesgo crediticio.
El primer requisito es tener una buena calificación en las centrales de riesgo crediticio. Es decir, no tener atrasos en los pagos y tener una calificación “normal”. Por ello la recomendación es buscar una compra de deuda antes de caer en atrasos en los pagos.
El segundo requisito es sustentar ingresos formales. Los trabajadores en planilla sustentan con sus boletas de pago y los independientes con sus recibos por honorarios.
Para los informales o con ingresos irregulares, las entidades financieras suelen hacer que depositen determinado monto en una cuenta de ahorros por cierto periodo, para así respaldar su nivel de ingresos.
El tercer requisito es que exista una óptima relación entre ingresos y pagos de una persona en el sistema financiero. En la mayoría de los casos se busca que los pagos no superen el 50% de los ingresos.
“Por ejemplo, si alguien gana S/ 3,000 al mes, sus pagos no deberían superar los S/ 1,500. Pero a medida que los ingresos de una persona son mayores, se le puede dar mayor porcentaje para acceder a un crédito”, indicó Martín Mendoza del Solar.