La llegada del COVID-19 generó el aumento de las transacciones bancarias por celular (ya sea a través del portal web del banco o de sus monederos virtuales tales como Yape, Lukita, Tunki, entre otros). Sergio Urday, jefe de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos (Asbanc), explicó que hace tres años apenas el 5% de las transacciones bancarias se realizaba con medios distintos al efectivo. “Lo que implica, que lo más usado era el dinero físico”.
Pero ahora -remarcó el ejecutivo- las transacciones bancarias con medios distintos al efectivo, como la banca móvil, avanzó en más de 200%.
“En la etapa prepandemia, la banca móvil tenía una participación de 20% en las transacciones realizadas en bancos, pero partir de abril, mayo, junio, julio y setiembre lo que se observó fue un incremento bastante fuerte. En agosto y setiembre se registró cerca de 40 millones de transacciones cada mes, lo que representó un crecimiento de más de 200% superando el uso del canal por excelencia como eran las compras presenciales por POS”, subrayó.
Una muestra de ello -agregó- es que en setiembre, las operaciones por POS llegó a 24 millones mientras que las operaciones en banca móvil alcanzó los 38.2 millones siendo la operación más usada los pagos o transferencias.
Pese a este avance, el uso de la banca móvil -en especial de los monederos virtuales conocidos también como wallets- todavía es insuficiente ya que no es usado masivamente por la población.
“Lo que falta para que se masifique el uso de los monederos virtuales -por ejemplo- es que más peruanos tengan un mayor acceso a datos móviles. Recordemos que estas billeteras son aplicativos móviles que normalmente no son gratuitos y los planes de telefonía móvil dan cierta cantidad de datos y de aplicativos por lo que, para usar estas apps, se necesitan datos móviles suficientes. Probablemente tendría que darse -para una masificación de los wallets- es un mayor abaratamiento de datos móviles”, comentó.
“También podríamos pensar en una mayor cobertura del servicio de internet ya que en algunos regiones del país no llega la señal de internet, lo que dificulta el uso de estos aplicativos. Eso es otro tema que se podría mejorar para masificar el uso de las billeteras virtuales”, añadió.
-Interoperabilidad hacia el 2021-
El ejecutivo subrayó que uno de los principales retos que se espera concretar el próximo año es alcanzar la interoperabilidad de las billeteras virtuales, es decir, que un usuario de Yape (BCP) puede realizar una transferencia a un usuario de Lukita (BBVA) y este a su vez pueda realizar un depósito a otro de Plin (Interbank) o Tunki (Interbank), por ejemplo.
“Una mejora que es clave y que está en camino hacer realidad es la interoperabilidad, es decir, que sea posible hacer operaciones de una billetera electrónica a otra: de un Yape a un Lukita, de un Lukita a un Plin -por ejemplo- y también una transferencia electrónica desde una cuenta bancaria y viceversa. Esa interoperabilidad en algún momento la alcanzaremos y creo que es clave para masificar el uso de las billeteras electrónicas”, añadió.
Urday comentó que lograrlo demanda una inversión importante de dinero tomando en cuenta que implica un desarrollo tecnológico ambicioso.
“La necesidad en este contexto de la pandemia ha puesto en evidencia la urgencia de acelerar estos cambios tecnológicos. Tengo entendido que se viene. Es más hay un desarrollo que está en ciernes y planificado para que empiece dentro poco en la Cámara de Compensación Electrónica para que sea posible esta interoperabilidad total. Esperaría que algún momento del próximo año o hacia fines del 2021 se puede concretar”, puntualizó.
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