(Fuente: Grupo EC)
(Fuente: Grupo EC)

Esta semana empezó la implementación de la ordenanza municipal que restringe el tránsito vehicular de autos particulares –dependiendo de su número de placa– en cinco vías metropolitanas como la Vía Evitamiento; Vía Expresa; entre otras.

La meta de la medida –según subraya la Municipalidad de Lima– es reducir hasta en 30% la congestión en las vías con alta carga vehicular e incentivar el transporte público. No obstante, desde la se advierte que la medida –aprobada por el Concejo Municipal– se aleja de su objetivo principal.

Por el contrario, de – puede generar en los próximos dos meses un aumento de la compra de autos usados, cuyo precio promedio en el mercado es del rango de US$ 7,000 a US$ 10,000.

No solo ello: se esperaría que al parque automotor de la capital se sumen 600 autos más de los 10,000 que se venden mensualmente, congestionando aún más las calles supuestamente restringidas.

Edwin Derteano, expresidente de la , explicó a Gestión.pe que esta medida –tal como ocurrió en Bogotá– va a generar que las familias se inclinen por la adquisición de vehículos de segunda mano.

“En dos meses probablemente veremos un aumento en la compra de autos usados debido a que la implementación de ‘Pico y Placa’ se ha dado en plenas vacaciones escolares, por lo que por el momento las familias todavía no demandan de un auto particular para el traslado de sus hijos, por ejemplo”, explicó.

¿Las familias estarían dispuestas a invertir en un segundo vehículo? Para el especialista, si existe la necesidad aunado al respaldo económico, se activa el impulso por la compra de un segundo vehículo.

“Ahora tienes autos usados que vienen equipados de manera similar que un auto nuevo. Ya no es un auto pequeño, sinónimo de peligro. Por el contrario, es un auto cómodo, seguro. Un auto con tres años de uso está en el rango de los US$ 7,000 a US$ 10,000, promedio. En cambio un auto nuevo su  precio es cercano a los US$ 14,000 a más”, precisó.

Así entre los autos de segunda mano más económicos y demandados se ubican -de acuerdo a Derteano- las marcas Toyota Yaris; Hyundai i10 y Accent, Kia Picanto y Rio.

'Pico y Placa' terminará generando distorsiones

En cambio, para el gerente general de la , Adrián Revilla, la medida implementada por la Municipalidad de Lima terminará generando 'distorsiones' que no resolverán el problema de fondo: la congestión vehicular.  

"La experiencia internacional –como la de Colombia, Chile y otros países– revelan que sistemas como no funcionan, y por el contrario terminan generando distorsiones. Si la medida fuera temporal –como inicialmente se promocionó– no habría problemas, pero si es de carácter permanente, es contraproducente", afirmó.

En ese sentido, recordó que en Lima el parque automotor es muy reducido con lo cual se podría gestionar un sistema de flujo adecuado. No obstante, consideró que la solución para abordar el problema del tránsito y la congestión vehicular tiene que partir por corregir intersecciones, diseños de vías y contar con un sistema semafórico integral en toda la ciudad.

"Esto no se puede hacer de la noche a la mañana y por el contrario, demandará hasta cinco año así como una inversión cercana a los US$ 700 millones, que no es nada en relación al ahorro en costo y tiempo que generará. Con estas medidas vamos a incrementar el flujo vehicular en más de 40%", apuntó.

Lima, cabe precisar, cuenta con 183 vehículos por cada 1,000 habitantes. En ese sentido, coincidió con Derteano en que la medida posiblemente disparé la compra de autos usados. "Las familias no van a comprar un auto necesariamente nuevo, si no de segunda, buscando la placa que le pueda convenir para que puedan desplazarse dado que el sistema de transporte público todavía está lejos de ser eficiente", argumentó.

En ese contexto, sugirió la puesta en marcha de políticas complementarias como –por ejemplo– la del 'bono de chaterreo' para evitar la compra de autos contaminantes.