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El presidente de México amenazó con declarar la propiedad de Vulcan Materials Co. como área natural protegida, luego de no lograr un acuerdo con la firma estadounidense de construcción.
Andrés Manuel López Obrador dijo que Vulcan continuó trabajando en el sitio incluso mientras mantenía conversaciones con su Gobierno sobre la posible compra de la propiedad, que fue ocupada por la marinos de la Armada de México en marzo.
AMLO, como se conoce al presidente, acusó a la empresa de “vil engaño” y dijo a los periodistas el viernes que actuaría por decreto si fuera necesario para detener la destrucción en “una de las zonas más bellas del mundo”.
Sus comentarios se produjeron un día después de que Bloomberg informara que la empresa con sede en Alabama busca la protección de la Administración Biden contra lo que considera una amenaza de toma hostil de la propiedad por parte del presidente. La parcela de 2,400 hectáreas al sur de la ciudad turística de Playa del Carmen incluye un puerto y una cantera.
La Administración de AMLO ha dicho que quiere convertir parte del sitio en un complejo turístico y el resto en área natural protegida. El presidente dijo que, de no llegar a un acuerdo con su Gobierno, Vulcan recibiría la compensación que le corresponde según la ley.
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“Yo traía la idea que estaban cumpliendo su palabra, y de repente me entero que habían regresado a cavar y que solo paraban cuando iba yo”, dijo AMLO en su rueda de prensa diaria. “Siguen destruyendo y dinamitando”.
El director ejecutivo, Tom Hill, en cartas dirigidas a los embajadores de Estados Unidos y México, dijo que Vulcan sólo ha recibido una “valuación inadecuada” de su propiedad por parte del Gobierno de AMLO. Agregó que no considera la oferta de US$ 360 millones como un acto de “negociación seria y de buena fe o un intento razonable de resolver la disputa de manera justa”.
El presidente de México no estuvo de acuerdo con esa afirmación y discutió el tema durante unos 20 minutos.
“La valoración la hizo la institución del Gobierno encargada de hacer el evalúo”, dijo López Obrador. “¿Cómo vamos nosotros a pagar más sin hacer un evalúo? Estaríamos cayendo en un acto de corrupción”.
La disputa es la más reciente en una serie de enfrentamientos con empresas que acusan a México de tomar decisiones arbitrarias e injustas que perjudican sus intereses y presuntamente violan el Estado de Derecho.
Este mes, el Gobierno de AMLO reestructuró unilateralmente la forma en que los operadores aeroportuarios cobran por sus servicios,lo que provocó un desplome de sus acciones.
AMLO ha adoptado un enfoque bastante enigmático hacia la comunidad empresarial. Si bien México ha experimentado un aumento en la inversión extranjera, ha estado marcado por medidas como confiscar un tramo de una línea ferroviaria propiedad de un empresario industrial multimillonario y ordenar la cancelación de proyectos en curso, como un aeropuerto y una planta cervecera.
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