Ninguna nación esquivó por completo los efectos secundarios sociales de la pandemia, que eliminó puestos de trabajo, aumentó la pobreza y exacerbó la desigualdad en todo el mundo. (Foto: Difusión)
Ninguna nación esquivó por completo los efectos secundarios sociales de la pandemia, que eliminó puestos de trabajo, aumentó la pobreza y exacerbó la desigualdad en todo el mundo. (Foto: Difusión)

Una nueva arma está ganando terreno en la lucha contra las consecuencias económicas del COVID-19: la venta de deuda diseñada para aliviar el sufrimiento.