Alemania, el mayor consumidor de petróleo de Europa, ha extendido sus restricciones hasta el 18 de abril para contener una tercera ola de COVID-19. (Foto: REUTERS/Christian Hartmann)
Alemania, el mayor consumidor de petróleo de Europa, ha extendido sus restricciones hasta el 18 de abril para contener una tercera ola de COVID-19. (Foto: REUTERS/Christian Hartmann)

Es probable que las renovadas restricciones en Europa y la lenta campaña de vacunación frenen una recuperación global en la demanda de combustible y hagan que los productores de petróleo de la tomen una postura cautelosa cuando el grupo reevalúe la política de producción esta semana.

Europa fue fundamental en las previsiones de recuperación de la demanda gracia a su extenso programa de vacunación, sobre todo porque muchos europeos esperaban volver a la normalidad para el verano boreal y poder tomar vacaciones en el extranjero. Eso ahora parece poco probable.

, el mayor consumidor de petróleo de Europa, ha extendido sus restricciones hasta el 18 de abril para contener una tercera ola de COVID-19.

Un tercio de los franceses ha entrado en un confinamiento de un mes, y la mayor parte de , incluida su capital Roma y su centro financiero Milán, tiene restricciones en los negocios y los movimientos. También se han endurecido los cierres en Austria, Noruega y Suiza.

Cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, se reúnan este jueves, les será difícil ignorar las nuevas medidas, que la mayoría de los analistas había descartado para el mediano plazo por su costo económico.

Ante las ganancias constantes que estaban obteniendo los precios del crudo a principios de año, la OPEP+ esperaba poder aliviar los recortes de producción, pero fuentes de la industria creen ahora que esos planes están en peligro.

Los renovados confinamientos y problemas con la vacunación podrían impedir la recuperación de hasta 1 millón de barriles por día (bpd) de demanda de crudo en el 2021, dijo Rystad Energy.

Los autos europeos se impulsan sobre todo con diésel y la región es un gran importador del combustible. No obstante, la llegada de diésel y gasóleo estadounidenses a Europa cayó a cero la semana pasada en respuesta a la baja demanda, mostraron datos de Refinitiv.

Se espera que las llegadas en marzo alcancen un récord mínimo de 38,000 toneladas a bordo de un único tanquero, según Refinitiv, un 85% intermensual más bajo y 95% interanual más reducido. Se cree que las llegadas en abril serán bajas también.

Una posible suspensión de las vacaciones de verano solo empeorará la situación y, sin la esperada recuperación de los viajes aéreos, los refinadores tendrán que desviar más combustible para aviones a los depósitos de diésel.

Energy Aspects prevé que la demanda europea sea de 800,000 bpd interanuales en marzo, pero espera que la demanda siga recuperándose y se eleve en 2.7 millones de bpd en el tercer trimestre frente a los tres primeros meses del 2021.