Nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos muestran que las reacciones alérgicas a las vacunas contra el COVID-19 son escasas y que de 2 a 5 personas por cada millón de vacunados en el país producen anafilaxia, un tipo de reacción alérgica grave.