Una vez más, los ganaderos y la gran industria láctea están enfrentados. El gremio que representa a los primeros acusa a Gloria, la principal acopiadora del mercado, de bajar el precio que les paga por su producto para presionar al Ministerio de Desarrollo Agrario (Midagri) a que derogue los cambios hechos al Reglamento de la Leche el año pasado. ¿Qué cambios?
El anterior gobierno modificó el proceso de elaboración de la leche evaporada, el lácteo industrial más consumido en el país, supuestamente en favor de los productores locales. En concreto, prohibió meter leche en polvo -que es importada- a la mezcla, para que solo se pudiera usar leche fresca (la cual se compra en distintas zonas del Perú).
Los ganaderos esperaban generar mayores ingresos, pero eso no ha ocurrido. Al contrario: el costo de la norma lo han terminado asumiendo ellos mismos. “El precio que les pagan a los pequeños productores ya no es rentable. Gloria está pagando (hasta) S/1.30 el litro, cuando el costo de producción es de S/1.62″, dice Nivia Vargas, presidenta de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep).
“Las reglas del mercado no se pueden manejar con leyes. La norma no obliga a comprarle al ganadero. Hubo una falsa ilusión de ellos en pensar que con eso le doblaban el brazo a la industria”, explica Hugo Wiener, docente de Ciencias de la Gestión de la PUCP y ex presidente de Agrobanco.
Norma proteccionista
La queja de Agalep es la nueva cara de una disputa de años con la industria láctea. Esta, en teoría, iba a quedar zanjada a favor de los ganaderos con la mencionada norma (DS 004-2022 Midagri), que se aprobó en abril y entró en vigencia en octubre. Su principal impulsor fue el entonces ministro de la cartera, Óscar Zea, un empresario del rubro con claros conflictos de interés.
El también congresista (entró por Perú Libre y ahora es no agrupado) es conocido en el sector ganadero por haber gerenciado la compañía Inka Genetics, que vende productos para la reproducción de ganado. Además, fue presidente de la Asociación Brown Swiss del Perú, la raza de vacas más cotizadas en el mundo por su alta productividad.
Para excluir a la leche en polvo de la fabricación de leche evaporada, el Midagri de Zea tuvo que reemplazar el código internacional que funge como guía. Antes era el Codex Alimentarius, reglamento para alimentos de la FAO (ONU) que sí admitía la antigua mezcla, y ahora son los lineamientos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que permite solo leche fresca.
El cambio fue un golpe al principal producto del mercado. En el 2021, la leche evaporada representó tres cuartos de la venta de leches industriales, que incluye también a las pasteurizadas y condensadas. En respuesta, Gloria tuvo que rebautizar el clásico tarro azul como ‘leche reconstituida’ y lanzar una nueva lata morada para la leche evaporada, que sí cumple con el nuevo reglamento.
Agalep reclama que ahora la gran industria ha bajado el precio que les pagan por la leche porque busca presionar para que se derogue el decreto. “Tenemos temor que se bajen la norma. La representante de la industria (en la mesa de diálogo que instaló el Midagri) ha pedido por ahora que se atienda a los programas sociales con leche en polvo por los bloqueos”, afirma Nivia Vargas, presidenta de Agalep.
Desde Gloria responden de forma escrita a través de su área de asuntos corporativos. “La industria manifestó en dicha mesa el riesgo de desabastecimiento que se encuentra el país, por está y las razones anteriormente expuestas en la industria creemos que el citado decreto no ayuda al desarrollo del sector lácteo y ganadero”, señalan.
También señalaron que, debido a los bloqueos, los ganaderos del sur han reducido su capacidad de producir leche hasta en 50%. “Leche Gloria decidió traer al país alrededor de 2 mil toneladas de soya de Bolivia (para alimentar a las vacas), que no han podido ingresar en su totalidad por los bloqueos en la frontera”, dijeron.
LEA TAMBIÉN: Gloria reinicia acopio de leche en Arequipa tras vandalismo a su planta
Y agregaron: “Creemos que el DS 004-2022 está lejos de ser un instrumento que haya aportado al desarrollo de la ganadería en el Perú, es decir, no se pensó en los pequeños ganaderos que fueron los más perjudicados”.
Durante las protestas registradas en diciembre, las plantas de Laive y Gloria en Majes, Arequipa, fueron atacadas y no pudieron acopiar. Según la Dirección de Ganadería del Midagri, se perdieron más de 770 mil litros de leche en 12 días, lo que representaría una caída del 18% en el último mes del 2022 respecto a diciembre del 2021.
Mercado problemático
Para entender por qué los cambios al Reglamento de la Leche han tenido el resultado que se observa hay que revisar la dinámica del mercado. Lo primero es su escasa competencia. Según Indecopi, en 2020 la gran industria acopió 1,063,699 toneladas de leche fresca, de las cuales Gloria recibió el 72%. Laive y Nestlé, los otros actores industriales, alcanzaron juntas solo 15%.
“Es un oligopsonio. Significa que existen muy pocas empresas [que compran] y son ellas las que deciden las reglas del mercado”, explica Angie Higuchi, profesora de la carrera de Administración de la Universidad del Pacífico (UP).
Otro factor crucial es la atomización de los más de 110,000 ganaderos: el 85% son pequeños productores y tienen el 50% de las vacas en ordeño, según cifras de Indecopi. “Esa estructura no ayuda, porque no hay asociaciones que se unan para luchar por el precio para todos. Cada uno negocia para sí mismo”, sostiene Higuchi.
Para definir el precio a pagar, la gran industria analiza la calidad de la leche en sus propios laboratorios. Según Gloria, algunos de sus ganaderos reciben hasta S/2 por litro. Sin embargo, el promedio nacional fue de S/1,46 en los primeros 10 meses del 2022, según cifras del Midagri.
A este panorama hay que sumarle que el 2022 fue un mal año para la agricultura. “Los costos de los concentrados utilizados para la alimentación del ganado, como la soya o el maíz, fueron fatales. Gran parte de eso se importa”, afirma Hugo Wiener.
LEA TAMBIÉN: Gloria: radiografía de un imperio lácteo que se pondrá a prueba en Chile
Los precios internacionales del maíz, soya y trigo se incrementaron en 134.4%, 100.2% y 137% durante el segundo semestre del 2022 en comparación al 2020, según el Banco Mundial. “Principalmente se importa por Bolivia. Justo hoy la zona sur es la más convulsionada. Eso aumenta los costos de producción, aunque Gloria igual tiene el poder de negociación”, agrega Higuchi.
En medio del desastre, el nuevo Reglamento de la Leche se acerca a sus primeros seis meses de vigencia. Según dijo la Dirección de Ganadería del Midagri a Gestión, todavía pronostican que la norma generará un aumento del 5% de la demanda nacional de leche hacia finales del 2023. Lo que se observa, sin embargo, es que los pequeños productores han sido golpeados por una norma que -en la teoría- buscaba protegerlos.