Los ingresos brutos generados por los conductores de apps de movilidad como Uber, Cabify o Beat ya se han recuperado y están próximos a alcanzar los niveles previos a la pandemia, según cálculos de la firma de leasing vehicular Leasy.
Gregorio Gilardini, CEO de Leasy, explica que un conductor de aplicativo antes del COVID-19 podía generar entre S/ 5,000 y S/ 6,000 en promedio al mes. En la actualidad, lo que ganan ya equivale el 90% de estos montos.
“Es un mercado que se está recuperando rápido, principalmente porque las personas no quieren compartir vehículos con dos o más personas para evitar contagiarse y también porque Lima tiene un sistema de transporte público pésimo que cierto público prefiere no usar”, indica.
Gilardini explica que durante la primera fase de la inmovilización del año pasado los ingresos de los conductores se fueron a cero. Luego, en junio, ya alcanzaban aproximadamente un 40% del nivel previo al COVID-19.
“Por entonces ya se permitía a la gente movilizarse, pero aún había temor a subirse a un vehículo. Además, la gente seguía trabajando desde casa”, indica el CEO de Leasy. Luego, durante la segunda mitad del año, el crecimiento de los ingresos se aceleraró.
Hay que tomar en cuenta que los conductores incurren en diversos gastos que se descuentan de los ingresos brutos. Los principales son el alquiler del vehículo (US$ 600), el consumo combustible (S/ 600 mensuales), mantenimiento (entre S/ 150 y S/ 300 al mes), entre otros.
Financiamiento
Leasy otorga financiamiento para el alquiler y venta final de vehículos dirigidos a conductores de aplicativos. A diferencia de las entidades financieras, que piden un 20% de cuota inicial, esta fintech solicita solo un 5%.
Los contratos de Leasy tienen una duración que oscila entre los tres a cuatro años y, según comenta Gilardini, la tasa de interés fluctúa entre el 12% y el 17%, mientras que las entidades financieras cargan entre 20% y 35%.
Al final, calcula, con Leasy el cliente termina pagando 1.6 veces el valor del auto, mientras que con un crédito otorgado por una entidad financiera se llega a gastar entre 2 y 2.5 veces.
“Nosotros tenemos una alianza con Uber con la que tenemos el apoyo de la empresa para brindar información a sus conductores y facilitarles el acceso a estos créditos”, afirma.
Hasta el año pasado, la firma colocó 160 vehículos. La meta para el 2021 es crecer en 1,000 unidades más y, además, expandirse a Ecuador, donde planean llegar a unos 200 autos durante el primer año de operación.