La demanda laboral alemana, aunque ligeramente, repunta. Es la primera señal positiva que da el mercado de trabajo desde el comienzo de la crisis.
En agosto unas 2 millones 900,000 personas estaban desempleadas, 650,000 más que el año pasado. Sin las medidas de contención las cifras serían mucho mayores.
La pandemia no golpeó a Alemania tan fuerte como a otros países europeos. En Francia la tasa de desempleo subió hasta el 6.9%.
En España la situación es peor, ya que el 15.8% de la población activa está desempleada, algo que afecta sobre todo a los más jóvenes.