
La digitalización cada vez más se abre paso dentro del sistema financiero peruano. No solo por el desarrollo de las billeteras móviles y la evolución en los hábitos de consumo, sino por un cambio esperado en la oferta de las entidades de crédito.
En tal sentido, se estima que en los siguientes años las tarjetas netamente digitales, que se solicitan y se operan desde el celular, ganen terreno, ¿cuándo se verá un salto?
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“Yo creo que entre el 2026 y el 2027 vamos a ver ya la desmaterialización del plástico, cada vez más entidades saliendo con la tarjeta de crédito sin el plástico per se, sino con el medio de pago más ágil y sencillo dentro del celular”, comentó a Gestión Fredy Ferreyra, gerente general de Caja Cencosud Scotia.
Sostiene su expectativa en el hecho de que los pagos digitales avanzan “fuertemente”, no solo entre personas jóvenes, sino de distintas edades y sectores socioeconómicos.

Soluciones simples
“Las billeteras digitales han permitido que el consumidor incremente su volumen transaccional. Los reportes del BCR (Banco Central de Reserva) muestran crecimientos muy agresivos en las transacciones digitales a través las billeteras, llámese Plin o Yape”, refirió Ferreyra.
Así, consideró que el camino para las instituciones financieras es brindarles a sus clientes “soluciones muy simples de usar”.
En el 2024, los pagos digitales per cápita aumentaron en casi 73% en el Perú y acumularon un crecimiento de 884% desde 2019, según datos del instituto emisor.
Además, se alcanzaron los 442 pagos digitales por adulto el año pasado, es decir, se registró más de un pago digital diario por adulto en el país.
Ventajas
Ferreyra observa varias ventajas en la desmaterialización de las tarjetas. La primera es la reducción del costo de adquisición que representa “una fuerte carga”, pues incluye la impresión del plástico, el envío por courier (de ser el caso), entre otros, comentó el CEO.
Además, disminuyen los costos de renovación de la tarjeta, que implicaría la reimpresión de la misma, dijo.
“Existe también una pérdida de oportunidad cuando a veces voy a un comercio y me olvido del plástico. Todas esas fricciones van a desaparecer con la tarjeta dentro del celular y eso va a ser beneficioso tanto para los emisores como para el cliente”, añadió.
En el mercado peruano, quizás la experiencia que más resuena es la de la tarjeta IO del BCP.

La tarjeta se descarga desde Google Play y AppStore. El registro pide validar el documento de identidad y verificarlo con una toma biométrica del rostro del usuario. Una vez registrada, la persona podrá ver si tiene una línea de crédito preaprobada y, de aceptarla, ya puede usar tarjeta para todas sus compras digitales y agregarla a Google Wallet o Apple Pay. Según el BCP, todo el proceso puede durar pocos minutos.
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Protocolos y controles de seguridad
La desmaterialización del dinero plástico también obliga a implementar los protocolos y controles de seguridad necesarios para que el cliente pueda usar la tarjeta asociada a su celular con total tranquilidad, manifestó Fredy Ferreyra, de Caja Cencosud Scotia.
Ello implica tanto contraseñas alfanuméricas como tókenes que se actualizan permanentemente y controles biométricos, añadió.

Economista con trayectoria en periodismo y medios digitales.