La tendencia creciente de los pagos digitales se consolidó en el país durante el 2021.Las innovaciones, la eficiencia y seguridad con las que operan los sistemas de pagos y la supervisión del Banco Central de Reserva (BCR) están impulsando dicha expansión, señala un reciente reporte del propio BCR.
El dinamismo de los pagos digitales es liderado por los pagos minoristas. Así a setiembre del 2021 cada peruano lleva a cabo 83 pagos digitales por año, según el informe de Estabilidad Financiera del BCR. Esa cifra era 49 en el 2019 y 57 en el 2020.
Pero si bien el actual número de pagos digitales per cápita es casi 3 veces al observado en el 2015, aún está por debajo de otras economías de la región como Costa Rica o Brasil que registran más de 100 pagos digitales por año, refiere el Banco Central.
Asimismo, durante la pandemia los pagos de las personas con tecnología digital vienen ganando relevancia en la economía local. Así, el valor de los pagos digitales representa poco más de seis veces el PBI. Tal relación era equivalente a 3.5 veces en el 2015.
El informe revela que las transferencias intrabancarias, es decir las que se realizan entre cuentas de una misma entidad financiera, son las más utilizadas por las personas para realizar pagos en el sistema financiero. Al cierre de setiembre de este año el número y valor de estas operaciones se incrementaron a ritmos anuales de 83% y 33%, respectivamente.
Billeteras móviles
Según el BCR el 97% de las transferencias intrabancarias son hoy realizadas a través de canales no presenciales, como web y banca móvil. Esas plataformas digitales les han permitido mantener su expansión en el contexto de restricciones de movilidad de la población.
En ese sentido, el informe destaca el creciente papel que están jugando las billeteras móviles de la banca, a través de las cuales se llevaron a cabo el 37% de las transacciones intrabancarias al término del tercer trimestre del año.
Tarjetas
Por su parte, los pagos con tarjetas perdieron participación en el total de los pagos minorista en los últimos 12 meses. En ese periodo su representación bajó de 41% a 36%, indica el BCR.
Las restricciones de movilidad limitaron el uso de los pagos como las tarjetas de débito y crédito que se realizaban a través del punto de venta (POS). Sin embargo, los pagos con tarjetas han ganado espacio en las compras no presenciales, como el comercio electrónico, apunta el reporte.
También se señala que las operaciones con tarjetas de débito están creciendo a mayor ritmo que las de crédito.
OTROSÍ DIGO
Dificultades. El BCR refiere que los problemas que impiden el despegue de Bim, la billetera móvil de dinero electrónico, están relacionados a los elevados costos del fideicomiso y de la liquidación de operaciones, a los límites en las operaciones de transferencias con dinero electrónico y a una limitada interoperabilidad, así como a su falta de difusión.