Redacción Gestión

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El Perú ya ha iniciado su camino hacia la bancarización, como lo demostró Daniel Schydlowsky en la presentación del plan de la Superintendencia de Banca y Seguros para . "El mecanismo más eficaz de inclusión financiera es el dinero celular", afirmó. Sin embargo, una nueva forma de banca móvil ya ha comenzado a dar signos de una buena acogida en economías más desarrolladas.

"Los pagos móviles hechos en puntos de ventas y las billeteras virtuales formarán parte de la vida diaria durante la próxima década", reveló el Boston Consulting Group en una . No estamos hablando de cancelar recibos o consultar saldos desde un celular, sino de realizar transacciones con cualquier equipo móvil en puntos de venta físicos usando una billetera virtual que funcionará con un ID y una contraseña. MasterCard ya tomó la delantera con el lanzamiento de en mayo.

Derribando mitosSegún el Banco Interamericano de Desarrollo, la venta de smartphones crecieron un 117% en América Latina. Mientras más avance esta oferta, los bancos necesitarán "desarrollar sus estrategias móviles hoy, antes de que pagar con un smartphone se vuelva tan común como pagar con una tarjeta de crédito o débito", indicó el BCG.

Sin embargo, eso no quiere decir que el dinero plástico vaya a desaparecer. La proyección más agresiva indica que solo el 24% de pagos serán móviles dentro de diez años (60% de usuarios tendrán smartphones). Así como los cajeros automáticos e internet no eliminaron las sucursales d de los bancos, los comercios tendrán que recibir el 76% de sus pagos con tarjetas.

El valor de la banca móvil estará en las ofertas y promociones, no en los pagos. "La razón principal del lento progreso de los pagos móviles y billeteras virtuales ha sido la ausencia de propuestas de valor atractivas para el consumidor, el banco o comercios", se lee en el reporte. Estas herramientas deben ser claramente beneficiosas para los usuarios, así como generar confianza antes de que despegue al público masivo.

Aprovechar el momentoBoston Consulting Group advierte que los bancos no están asumiendo el liderazgo hacia un sistema de pagos móviles con los comercios, sino que se presentan como un apoyo. "Las billeteras electrónicas plantean retos estratégicos significativos para los bancos en la próxima década", subrayó la consultora.

Establecer protocolos de seguridad es el primer paso. Se deben asignar responsables de la seguridad en la industria de pagos, asegurar transacciones fáciles y confiables para el usuario. "Los bancos deben cerciorarse de tener visibilidad en todos los detalles de los pagos móviles para monitorear fraudes", sugiere el BCG.

Los premios y tasas tradicionales de las tarjetas continuarán liderando las preferencias de los consumidores, pero no se puede asegurar que esta tendencia se mantenga a largo plazo. Una de las razones es que las billeteras virtuales no están limitadas por los cargos de transacción: serán más atractivas para los comercios y los usuarios finales. La clave está en mantener el dinero plástico pero monitorear el efecto que las billeteras virtuales tendrán en los consumidores paralelamente.