En las últimas semanas las microfinancieras ofrecen tasas de interés de 7.5% y 8% para los depósitos a plazo fijo a más de 360 días, debido por un lado, a la subida de la tasa de interés del Banco Central de Reserva (BCR) y por otro lado, en la búsqueda de captar la liquidez que se dará en las próximas semanas con el retiro de los fondos de las AFP.
Wilber Dongo, gerente Central de Negocios de Caja Arequipa, comenta que con la tasa de inflación de 8.9% al cierre de junio es probable que el BCR siga subiendo más la tasa de interés, como una medida para contrarrestar la liquidez que hay en el mercado e impulsar una baja en la inflación.
“Esto lleva a las microfinancieras a elevar la tasa de interés pasiva, dado que el costo de obtener el financiamiento está subiendo”, indicó.
El ejecutivo espera que las tasas pasivas o los pagos que se realizan a los depósitos a plazo fijo sigan con una tendencia al alza en la segunda mitad del 2022, llegando a bordear el 10% de pago.
Esta es una de las primeras razones que llevan a las entidades microfinancieras a elevar su tasas de depósitos a plazo fijo, que dicho sea de paso le da más estabilidad a las cajas y financieras.
Por más recursos
En el último año han salido del país más de US$ 18,000 millones, según el BCR, de esta manera hay menos recursos de financiamiento en la economía.
Jorge Delgado, presidente de Asomif (Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú) sostiene que, otra de las razones que explican la subida de la tasa de interés pasiva es para captar los recursos que no están en el sistema financiero, como son los fondos de las AFP.
Cabe indicar que, se estima que se liberaría alrededor de S/ 38,000 millones de los afiliados al sistema privado de pensiones, que pueden ser captados por las cajas o bancos.
“Algunos los usarán para pagar deudas o su consumo, pero algunos buscarán algunas alternativas de ahorro que tenga mejor rendimiento”, expresó.
Con ello se espera una mayor competencia en las tasas de interés pasivas, aunque Jorge Delgado estima que este comportamiento solo durará un corto periodo de tres meses.
Estrategias comerciales
“Mientras más tiempo está el depósito, más se paga por la tasa de interés”, dice Wilber Dongo, y es que en ese escenario las cajas municipales han armado diversas estrategias para captar a sus clientes.
Uno de ellos es captar depósitos de un año, con tasas de interés altas que se mantienen y al que el cliente puede seguir depositando sin que la tasas de modifique, por más ahorros con la misma tasa; otros han optado por elevar cada trimestre su tasa de interés en la medida que se eleva el monto depositado.
De la misma forma, elevan las tasas en la medida que el periodo sea más largo. Jorge Delgado considera que ello depende de la estrategia de las entidades financieras según su proyección de colocaciones que tendrá en los próximos meses.
Otro de los cambios que se observan en el sistema microfinanciero para depósitos a plazo fijo, es que han reducido las vallas para ofrecer tasas de interés altas, “ya no te piden montos altos de S/ 5,000 o S/ 10,000 para los depósitos a plazo fijo, sino que lo hacen desde S/ 1,000″, comenta el ejecutivo de Caja Arequipa.
Expectativas
¿Podrá seguir subiendo la tasa de interés pasiva? Depende de lo que suceda, en primer lugar, con la tasa de referencia del BCR, y este depende de la inflación.
De acuerdo con Wilber Dongo, hoy se tiene un gran impacto de los precios internacionales que golpea la economía local, y lo que podría llegar en la primera mitad del próximo año es una subida de la inflación por un shock de oferta de alimento.
Es decir, el impacto de la falta de fertilizantes de hoy recién podría afectar la inflación en la primera mitad del 2023 y dependerá de la estrategia del BCR, elevar o no la tasa de referencia que hoy se ubica en 5.5%.
En los países de la región la tasa de referencia se elevó hasta en 12.75% como ocurre en Brasil, o como en Chile que llega a 9%. Lo mismo pasa en Colombia y México, con tasas de 6% y 7%, respectivamente. Eso no significa que el BCR siga elevando, solo muestra una tendencia en la política monetaria que existe en la región.