
En el sector inmobiliario, acceder a financiamiento oportuno es uno de los principales retos para que los proyectos lleguen a buen puerto. La alta demanda de vivienda en el Perú mantiene el interés de las familias por adquirir un espacio propio, pero los desarrolladores muchas veces se enfrentan a limitaciones de liquidez.
En ese escenario, la titulización de activos se ha convertido en una herramienta estratégica para transformar los ingresos futuros de un proyecto en capital inmediato.
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¿Qué es la titulización?
La titulización es un mecanismo financiero mediante el cual se agrupan ciertos activos (como preventas de departamentos, alquileres proyectados o cuentas por cobrar) en un fideicomiso independiente. Este fideicomiso emite títulos valores respaldados por esos activos, los cuales pueden ser adquiridos por inversionistas. De esa manera, los flujos futuros de un proyecto inmobiliario se convierten en liquidez disponible en el presente, sin necesidad de recurrir a un préstamo bancario tradicional.
En palabras simples, un promotor puede “adelantar” parte de los ingresos que recibirá en el futuro, obteniendo así capital fresco para financiar la construcción, terminar etapas o iniciar nuevos desarrollos.
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Seis ventajas clave
Carlos Pacheco, gerente general de Grupo Coril Sociedad Titulizadora (ST), explica los principales beneficios de este mecanismo:
- Liquidez sin endeudamiento: Permite disponer de recursos inmediatos sin recurrir a un crédito bancario, lo que evita engrosar el nivel de deuda del promotor.
- Mayor acceso al mercado de capitales: Los inversionistas institucionales y personas naturales pueden invertir en títulos respaldados, ampliando las fuentes de financiamiento.
- Estructura flexible y a medida: La operación se adapta a cada proyecto, ya sea respaldada por preventas, alquileres futuros o cuentas por cobrar.
- Transparencia y confianza: Los fideicomisos son supervisados por la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), lo que garantiza control y seguridad para inversionistas y desarrolladores.
- Mejora la imagen financiera del desarrollador: Al no figurar como deuda, los indicadores financieros se mantienen sólidos frente a bancos y socios.
- Impulso al crecimiento del sector: Facilita que se ejecuten más proyectos inmobiliarios, generando empleo y dinamizando la economía.
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Una alternativa en crecimiento
La titulización inmobiliaria ya es utilizada en otros mercados como Estados Unidos, España o Chile, y en el Perú viene ganando terreno en la última década. Para los desarrolladores, representa la posibilidad de obtener capital sin hipotecar propiedades ni depender exclusivamente de créditos bancarios, mientras que para los inversionistas abre una vía atractiva de inversión respaldada por activos reales.
“La titulización es una alternativa estratégica que convierte el valor futuro de tu proyecto en capital disponible hoy, sin comprometer tu balance. En Grupo Coril ST diseñamos soluciones a la medida de cada desarrollo, con rapidez, confianza y transparencia”, señaló Pacheco.