Tendencias en el sector construcción se imponen pese al alza en el precio de materiales

Diego Crespo de la Rocha, gerente general de Mapei Perú, comentó que los productos que más demanda el mercado peruano -en comparación con años anteriores- son principalmente la línea de los adhesivos para pisos flexibles.

“Adhesivos que se utilizan para pegar pisos vinílicos, grass sintético, madera y/o alfombra sobre materiales convencionales o sobre materiales complejos de poca adherencia”, detalló.

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Nuevas tendencias en el sector construcción

El ejecutivo de Mapei Perú dijo además que las nuevas tendencias pasan por ir reemplazando las mezclas caseras o domésticas para reparar salitre en las paredes, estructuras, problemas de fisuras y/o cangrejeras, por morteros embolsados que vienen listos para mezclar con agua.

“Es un mercado que viene creciendo a un ritmo importante y que, cada vez más, a pesar de haber un sobrecosto, el cliente lo prefiere por la rapidez, la buena reparación y con el fin de hacer una inversión que no tenga que, en corto tiempo, tener un reproceso o un nuevo gasto o inversión”, resaltó.

“Estas soluciones son más caras que las mezclas domésticas, sin embargo, evitan la necesidad de conseguir uno, dos o tres componentes para preparar una mezcla casera y/o contratar a una persona y, por ende, ganar espacio por el lado de la solución hacia el cliente final”, agregó Crespo de la Rocha.

En otro momento, detalló cuáles son los productos que más demandan en provincias:

· Impermeabilizantes cementicios flexibles para impermeabilizar tanques y cisternas.

· Productos embolsados para hacer reparaciones de salitre y de humedad.

· Morteros de reparación que vienen con fibras añadidas que previenen el fisuramiento que pueden ocasionar cangrejeras en vigas, columnas y/o escaleras a mayores espesores.

· Promotores de adherencia de aplicación tipo pintura que dejan una superficie rugosa con el propósito de evitar ‘picotear’ ante la colocación de un tarrajeo nuevo, y que permiten pañetar el tarrajeo directamente sobre este producto, evitando así sobrecostos de mano de obra, desmonte y molestias por el ruido a causa del picoteo.

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Julio César Hidalgo, gerente general de V&V Bravo Constructora, destacó que invertir en materiales de vanguardia al inicio tiende a generar un mayor costo, pero se debe de analizar los beneficios a largo plazo.

“La innovación al inicio tiende a costar más, por la curva de aprendizaje, costo de implementación, mayores horas-hombre de uso, pero a largo plazo se generan ahorros en los procesos en todos los niveles del proyecto, dependiendo de la innovación realizada”, indicó a Gestión.pe.

Agregó que por parte del cliente este exige realizar los proyectos en menos tiempo con el fin de reducir el costo directo del proyecto, generando una competencia entre las empresas constructoras en llegar al mejor monto, considerando el ahorro en gastos generales, obras provisionales, gastos operativos, entre otros relacionados con el ahorro en el plazo de las obras.

“Se tiene la implementación de mejores acabados y nuevas alternativas. En adición, para los acabados comunes como fachadas y áreas comunes se vienen implementando materiales más eficientes que permiten que a largo plazo se ahorre en mantenimiento y mantengan las mejores características estéticas”, dijo Hidalgo.

Por sectores

El ejecutivo de V&V Bravo Constructora comentó además que en cada sector de negocio de construcción (inmobiliaria, infraestructura o minería) se tienen diferentes tendencias.

Por un lado, el sector minero tiende a enfocarse en la construcción modular, el uso de prefabricados y tecnologías de geologicación, nube de puntos, láser entre otros elementos que permiten un mejor control y monitoreo en los proyectos a gran escala a nivel nacional.

Mientras que para el caso de la infraestructura vial, dijo, hay innovaciones en los materiales para el pavimento (asfalto y concreto), encofrado deslizante para proyectos de puentes y obras de infraestructura pública.

“En inmobiliaria, el afán por aplicar las nuevas tendencias está enfocado en soluciones que reduzcan los costos de obra, puesto que la holgura es influenciada por el precio de venta del mercado y el costo directo de la construcción influye directamente en la rentabilidad del proyecto. Asimismo, las nuevas tendencias aportan en desarrollar entregas con mejor calidad al cliente final (usuario de la vivienda)”, sostuvo.

Además, el mercado inmobiliario tiene un déficit habitacional significativo que hace que la necesidad de promover y desarrollar nuevos proyectos sea responsabilidad del sector privado y, con el apoyo del sector público a partir de incentivos y bonos (Mivivienda), se pueda seguir desarrollando proyectos con el fin de cumplir con la necesidad de vivienda al mejor costo, plazo y calidad.

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Construcción sostenible

Para Wiliam Cabanillas Valdivieso, docente del Programa de Especialización Agente Inmobiliario de la Escuela de Posgrado Wiener, además de las tendencias que afronta el sector de la construcción, es importante reconocer que existe una transformación de muchos de los procesos de gestión de obras, como la planificación, diseño y administración de proyectos.

Según dijo, a raíz de la pandemia, se requieren construcciones capaces de integrar diferentes espacios en uno solo, multifuncionalidad: vivienda, trabajo y entretenimiento.

Otras de las tendencias que ya vemos en el sector inmobiliario -precisó el docente- es la construcción sostenible. “Hay un compromiso de las constructoras en desarrollar edificios con características ‘ecoamigables’, que se preocupan por reducir su huella ambiental recurriendo a espacios verdes, reutilización del agua y el ahorro energético, que al final también se sienta en el bolsillo de los inquilinos”.

“La construcción sostenible apuntará a una reactivación paulatina a través de la innovación y el desarrollo sostenible, a nivel ambiental y económico, por lo que será necesario evaluar las construcciones y hacia dónde se dirigen los esfuerzos. Por ejemplo, un edificio inteligente puede generar ahorros de un 30% o más en energía y agua”, resaltó.

El futuro no muy lejano de las tecnologías inteligentes estará liderado por los softwares en construcción, materiales de alta calidad, superestructuras, impresión 3D y la metodología BIM (Building Information Modeling), es decir, en el uso de tecnología que desde el proceso constructivo contribuya en la disminución de costos, evaluación inteligente del impacto y menor consumo energético y de agua.

“Otro de los retos prioritarios está en la rehabilitación de edificaciones antiguas y el reemplazo de determinados materiales de construcción que han sido prohibidos en la actualidad”, sostuvo.

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