Las personas tendrán otra alternativa para adquirir inmuebles usados, pues la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) tiene en agenda emitir en el tercer trimestre una norma que autorice a los fondos colectivos a realizar tales operaciones.
La regulación permitirá al público comprar no solo inmuebles usados, sino el resto de bienes que comercializan los fondos colectivos, como autos y motos (para los que también se tendrá la opción de adquirirlos de segundo uso).
Los cambios que introducirá la SMV tendrían una buena acogida pues al incluir bienes usados se reducen los costos en que incurre el fondo colectivo para su adquisición, dijo a Gestión Karina Chinguel, gerente sénior de EY.
Más dinámico
A su vez, esto se traduciría en tasas de interés mucho más bajas para los asociados que financian su compra mediante dichos fondos, las que de por sí son menores que las de un crédito bancario, mencionó.
El sistema bancario ofrece una tasa promedio anual de 7.22% para crédito hipotecario, y una de 10.84% en préstamos para adquisición de automóviles, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
La especialista prevé que esta medida impulsará las operaciones de fondos colectivos y permitirá un mercado más dinámico.
El sistema de fondos colectivos cuenta con siete empresas autorizadas a realizar esta actividad a la fecha.
Las operaciones de estos fondos se basan en la adquisición de inmuebles, autos o motos con el fin de adjudicarlos a sus asociados (clientes a los que se separa en grupos) mediante sorteo mensual o remate, quienes cumplen con el pago de una cuota mensual para cubrir el costo del bien.
Con la opción de remate, los clientes ofrecen el adelanto de un mayor número de cuotas al fondo para adjudicarse el bien más rápidamente.
Público objetivo
La SMV propone flexibilizar la operatividad de los fondos colectivos, incluyendo la posibilidad de formar grupos de clientes que busquen adquirir bienes de segundo uso, para lo cual ha tomado como referencia los planteamientos formulados por los referidos fondos.
Chinguel estima que el público objetivo de los inmuebles y vehículos usados a ser ofrecidos a través de fondos colectivos son jóvenes trabajadores, con ingresos mensuales verificables, de los estratos socioeconómicos C y D.
“Son personas que quieren adquirir una vivienda o un vehículo para movilizarse a su trabajo, pero no tienen mucha disponibilidad de recursos. Suelen comparar los productos financieros que les ofrece el mercado y deciden por aquellos más económicos”, expresó.
Días de espera
Además, indicó que estos asociados no requieren con urgencia el bien, por lo que pueden esperar y pagar la cuota hasta que se les adjudique.
En el sistema bancario, los días de espera dependen del proceso de aprobación y desembolso del préstamo, acotó.
EN CORTO
Supervisión. El riesgo de incumplimiento en la entrega del bien de segundo uso o de que este tenga algunos defectos se aminorará, pues los fondos colectivos son empresas supervisadas por la SMV, sostuvo Karina Chinguel, gerente sénior de EY.