El tamaño de las viviendas nuevas en San Isidro se redujo a la mitad en cinco años

Esto se ha notado con mayor claridad en el caso de San Isidro, pues en los últimos cinco años el tamaño de las viviendas se ha reducido a la mitad.

Así, en el 2016 el tamaño de las viviendas en San Isidro era de 216 m2 en promedio, mientras que ahora las dimensiones se han reducido a 86 m2 en promedio, es decir, ello implica una disminución de 60%, según muestra el último reporte de la consultora Tinsa, con datos al tercer trimestre del 2021 (ver cuadro).

La reducción de los tamaños de las viviendas nuevas en San Isidro ha sido mayor a la registrada en otros distritos, pues en todo Lima y Callao la disminución de los tamaños de los departamentos ha sido de 12% en similar periodo de comparación (ver cuadro).

Esto se debe a que la Municipalidad de San Isidro en los últimos años ha venido flexibilizando sus parámetros respecto a las dimensiones mínimas para una vivienda, indicó Martín Villanueva, Líder de consultoría en Tinsa Perú.

“San Isidro ha ido cambiando sus parámetros, ahora se permite construir departamentos de 41 m2, algo que antes solo se veía en otros distritos como Lince, Barranco o Pueblo Libre”, señaló Villanueva a Gestión.pe.

La reducción de los tamaños de la oferta ha permitido compensar el alza de precios. En los últimos cinco años el valor del m2 en San Isidro se ha incrementado en 21% (ver cuadro).

Como resultado de la reducción de los tamaños de la oferta se tiene que a pesar del alza del valor por m2, el precio promedio de las viviendas vendidas ha bajado en 51% en cinco años.

Así, en el 2016 el precio promedio de los inmuebles en venta en San Isidro era de S/ 1.6 millones, mientras que ahora es de S/ 816,595 (ver cuadro).

Villanueva refirió que en San Isidro la oferta más accesible se encuentra en las zonas cercanas a Lince y en alrededores de las Avenidas Rivera Navarrete y Canaval y Moreyra. “En esas zonas puedes encontrar un departamento de 45 m2 por S/ 450,000″, apuntó.

El especialista estimó que si bien la tendencia en la reducción de los tamaños continuaría en los próximos años, esto no será para siempre, pues llegará un momento en que se llegue a un mínimo.

“Ese mínimo dependerá de cada zona y de las características de su población, pero siempre hay que encontrar un balance para ofrecer una adecuada habitabilidad, sin llegar a extremos”, anotó Villanueva.