Con la ocupabilidad llena en casas de playa para este verano, las casas de campo son una opción para quienes no lograron hacer reservaciones en zonas balnearias, por ello, las ubicaciones más demandadas ahora son Cieneguilla, Chaclacayo y Chosica.
Víctor Saldaña, presidente de la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios (Aspai) comentó que la demanda para el alquiler de casas de campo es ahora de un 50% adicional de lo que habitualmente era antes de pandemia.
La temporada de alquiler en verano en casas de campo va desde el 15 de diciembre al 15 de marzo, pero el tiempo de estadía promedio por cada grupo de huéspedes es de un mes, dado que no es tan prolongado como en las casas de playa.
Por otro lado, se está tomando interés por zonas como Santa Rosa de Quives y Huaral; sin embargo, un factor que juega en contra es la falta de agua.
“No tienen instalaciones de agua o no están habilitadas, pero los propietarios tratan de compensarlo colocando tanques de agua elevados para abastecer a los huéspedes”, dijo.
¿Cuánto cuesta alquilar una casa de campo?
Según Javier Salmón, gerente fundador del portal e-commerce Casas de Vacaciones, el precio siempre irá de acuerdo a la ubicación, número de habitaciones, si los espacios están equipados y si cuenta con una piscina privada de tamaño considerable para una familia junto con una parrilla, horno de barro, mesas de billar y juegos para niños.
Una casa en Cieneguilla podría estar entre los US$ 200 y US$ 300 la noche con un mínimo de estadía por cuatro noches, explicó.
“Hay casas que piden una garantía previa y puede ser de US$ 200 para cubrir posibles daños, la cual es devuelta una vez finalizado el alquiler. El 95% de las veces se devuelve en su totalidad”, agregó.
Vivir en Chaclacayo o Pachacamac
Con la nueva normalidad que ha conllevado la pandemia del COVID-19, muchos peruanos que contaban con una segunda vivienda en zonas alejadas de Lima como Chaclacayo, han decidido convertirla en su vivienda principal. Explicó que esto no hubiera sido tan precipitado de no haber migrado hacia el trabajo remoto y clases virtuales.
“Pensar que vivir en el campo es una experiencia sin comodidades o rústica es todo lo contario. En el mercado de inmuebles hay una infinidad de opciones para decorar o construir una casa con todas las necesidades que uno puede tener en el centro de la ciudad”, comentó.
Asimismo, Pachacamac se ha ido convirtiendo en un espacio para quienes buscan llevar una vida distanciada de la ciudad, pero precisó que un factor clave para decidir mudarse es contar con auto propio para movilizarse a la ciudad cuando lo requiera.