Las cooperativas de ahorro y crédito (coopac) son muy diferentes a otras entidades financieras como bancos o cajas municipales y rurales, pues no tienen clientes sino socios y fueron constituidas precisamente para apoyarlos, dijo Ronald Casana, presidente del Comité Mipyme del Colegio de Economistas de Lima.
“(A la coopac) No puede entrar cualquier persona porque no captan ahorros del público, solo de sus socios; por eso el beneficio de una mayor tasa para los ahorros y menor costo en los créditos, son entidades de apoyo, no lucrativas”, comentó.
En esta línea, precisó que las cooperativas ofrecen tasas de ahorros de 10% anual en promedio, por encima de las cajas que están al 7%, las financieras con 6% y la banca en 3%.
Los bancos manejan un mayor costo operativo porque tienen más oficinas y servicios, a diferencia de las cooperativas que tienen menos gastos, lo que les permite otorgar mejores condiciones de ahorro y crédito, agregó.
Por ejemplo, para depósitos de S/ 10,000 a plazo de 360 días se pueden encontrar retornos incluso de hasta 12%, que brindan una ganancia de S/ 1,200 transcurrido el periodo, según simulación del portal Comparabien.
Cobertura
Sin embargo, un limitante de los ahorristas es su poca educación financiera, pues muchos solo se enfocan en corroborar que las entidades en que depositan su dinero tengan un fondo de respaldo, advierte Casana.
“Las cooperativas no son malas, son una alternativa eficiente de ahorro y pueden ser más grandes que otras entidades, las de nivel 3 tienen una gama mayor de servicios, pueden otorgar tarjetas de crédito o créditos mi vivienda algo que las cajas municipales o rurales pequeñas no hacen”, manifestó.
Asimismo, comentó, son supervisadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) mediante la Fenacrep, que brinda asesoría técnica y ofrece información financiera sobre las entidades para que el regulador analice e intervenga de ser necesario.
Tras la disolución de varias cooperativas de ahorro y crédito por insolvencia o inactividad, hay registradas 384, según datos de la SBS. El economista estima que dentro de dos años quedarían solo 200 de dichas entidades.
Análisis
Para Casana, si bien es atractivo un pago de hasta 12% anual en los depósitos, corresponde al ahorrista evaluar en qué cooperativa conservará sus recursos y conocer la entidad de la que será socio, pues si la institución pone en peligro los ahorros de los socios podría ser intervenida y liquidada por la SBS.
El socio forma parte del accionariado y tendrá voz y voto en la cooperativa, por lo cual debería saber si su entidad está bien o mal, y si es capaz de seguir resguardando su dinero, expresó.
Según el especialista un riesgo a monitorear en estas cooperativas es que, ante el cierre de una de ellas, el socio con montos superiores a S/ 5,000 podría tardar un periodo más largo en recuperar sus ahorros.
El proceso de cierre no es de un solo día, toma cerca de tres meses en que la cooperativa debe ir acumulando el cobro de préstamos vigentes para cubrir el pago de los ahorristas con montos bajos; aquellos con depósitos elevados podrían esperar un año para recibir su dinero, detalló.
Pese a no contar con el Fondo de Seguro de Depósitos de hasta S/116,284, como la banca, tienen un fondo que cubrirá como máximo S/10,000 para las cooperativas grandes y S/5,000 para las pequeñas.
Aunque esta cobertura tiene un retraso de dos años, pues debió garantizar a sus socios desde este 2022; hace poco retomó los aportes de las cooperativas a fin de estar vigente y ofrecer cobertura en 2024, acotó.