
La Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) dispuso suspender la autorización de funcionamiento otorgada a Diviso Fondos Sociedad Administradora de Fondos y Diviso Sociedad Agente de Bolsa.
Esta decisión se fundamenta en la falta de solvencia económica de ocho accionistas que representan el 71% de su capital social, indicó el regulador mediante dos resoluciones.
Para autorizar la organización y funcionamiento de un emisor, la SMV debe garantizar la idoneidad moral y solvencia económica de sus accionistas, procedimiento que continúa si ocurre una transferencia de acciones, señaló a Gestión Fiorela Ccahua, asociada senior en Rebaza Alcázar & De Las Casas.
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Si la empresa entrara en un déficit, los accionistas deben garantizar que están en la capacidad de completar el capital de la sociedad y afrontar el momento complicado, comentó.
¿Qué sucedió con los accionistas?
En febrero de este año, la Intendencia General de Supervisión de Entidades ya había comunicado a Diviso SAF y SAB que Diviso Grupo Financiero y Andean Equity Financial -ex dueños de ambos negocios- habían dejado de tener reconocida solvencia económica.
Luego de ello, se presentó ante el regulador un plan de fortalecimiento patrimonial que permitiría revertir dicha situación.
No obstante, en mayo, Diviso Grupo Financiero hizo pública la transferencia de acciones de sus dos negocios principales –la sociedad administradora de fondos (SAF) y la sociedad agente de bolsa (SAB)–, a un grupo de 11 trabajadores.
Empero, tras el análisis de la superintendencia, los nuevos accionistas tampoco lograron demostrar la requerida solvencia patrimonial, condición mínima del regulador.
Por tanto, y a fin de preservar la integridad del mercado de capitales y los intereses de los clientes, la SMV ha considerado necesario suspender las actividades de la SAF y la SAB por 30 días calendario.
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¿Qué pasará con los inversionistas?
Álvaro Castro, socio de Damma Legal Advisors, precisó que durante el periodo de suspensión de licencia, ambas firmas no podrán captar nuevos recursos de los inversionistas, ni promocionar productos o realizar inversiones adicionales.
“No se está revocando la autorización, solo se suspende, pero es inevitable no pensar en que podría ser perjudicial para el cliente en algún punto”, expresó.
Mientras esté el ruido de esta decisión de la SMV, es posible que los inversionistas no puedan retirar su dinero -por disposición de la empresa- para evitar una corrida de activos que derive en un “castigo” fuerte en el precio, manifestó.
Además, está la preocupación sobre la SAF que asumiría la administración de los fondos en caso de una revocatoria de la licencia o si será liquidada para entregar el dinero a los inversionistas, detalló.
“No hay un fondo de seguro de depósitos que cubra al inversionista (del fondo mutuo) como lo tiene el sistema financiero. Aquí se asume el riesgo”, acotó.
Si bien el patrimonio es intangible, el inversionista deberá aceptar la pérdida de mercado de ser el caso, mientras que la administradora puede ser disuelta o reemplazada.
En cuanto a los clientes de la SAB, existe un Fondo de Garantía que respalda la denuncias, demandas judiciales o arbitrales interpuestas contra casas de bolsa con autorización de funcionamiento revocada o cancelada por resolución de la SMV, escenario que podría darse con Diviso SAB si no se subsana la insolvencia económica advertida por el regulador.
La cobertura se da dentro de los seis meses posteriores a la revocación, cancelación o cese de actividades; y al cierre del 2024 el respaldo por comitente ascendió a S/ 243,999.
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Economista de la Universidad de Piura. Actualmente se desempeña como redactor de Finanzas en Diario Gestión.