El sector asegurador también fue golpeado por la pandemia, aunque el crecimiento en el ramo de salud atenuó la caída que registra en el año.
A octubre, las primas del sector asegurador están cayendo 3.43% anual, de acuerdo con datos de la superintendencia de Banca, seguros y AFP (SBS).
Sin embargo, en un análisis desagregado, en el ramo de vehículos decrecen 16%; accidentes personales, 20%; multiseguros, 25% y vida individual, 14%.
“La migración de todas las compañías a sistemas de distribución telemáticos está siendo masiva porque no hay otra solución, pero creo que todas las aseguradoras lo hemos sabido hacer aceptablemente bien”, señaló el vicepresidente ejecutivo de Mapfre, Mario Paya.
Si bien se dio el paso a canales de contratación, venta y cobranza esencialmente telemáticos, el gran desafío va a estar en la prestación del servicio pues la atención digital es mucho más complicada, afirmó.
Según el ejecutivo, las compañías de seguro deberán ser capaces, en este entorno de relaciones a distancia, de atender el siniestro de idéntica o superior calidad que en pre pandemia.
Salud
En el ramo de salud, las contrataciones del seguro familiar registraron un fuerte incremento entre junio y agosto, las cuales se han moderado en los últimos meses, sostuvo Paya.
“Este seguro (para atención médica) no es especialmente barato pues aquí confluyen todas las ineficiencias del sistema de salud peruano, público y privado, que todos sabemos que son muy grandes, entonces golpea directamente en su costo”, enfatizó.
Por tanto, no es un producto que esté al alcance de todas las clases sociales, sino de aquellos que, en este escenario, han podido adquirirlo, agregó.
En tanto, los planes de EPS, que suelen ser contratados por las empresas para los trabajadores en planilla, reportaron un menor incremento que los seguros de salud, mencionó.
Estos seguros están vinculados generalmente a compañías formales, de cierta dimensión y tecnificación, la mayoría de las cuales redujo personal o dejó de operar.
Asimismo, este segmento de empresas se ha podido apoyar más en el teletrabajo, lo que disminuyó la exposición de sus empleados al contagio pero, a su vez, ocultó siniestralidad en casos Covid-19, indicó Paya.
“Estamos en plena fase de reapertura y muchas de esas empresas formales, que tuvo durante meses a sus empleados en teletrabajo, van a volver a la oficina; es probable que en esos nichos concretos la siniestralidad suba intensamente”, estimó.