El último movimiento telúrico podría retomar el interés de la gente en un seguro que proteja su vivienda.
Un seguro contra terremoto puede proteger el hogar y su contenido de los efectos de la naturaleza, así como incendios y robos, y el costo de un seguro de vivienda puede variar de acuerdo con las características del inmueble, dijo Diego Escudero, vicepresidente comercial de Marsh.
“En ese sentido, existe una gran oportunidad para seguir sensibilizando sobre la importancia de estar prevenidos y sobre los beneficios que pueden adquirirse al contar con un seguro”, refirió.
Sin embargo, se debe tener en cuenta la zona en la que se desea contratar el seguro, pues algunas compañías cubren solo áreas que no impliquen un alto riesgo de siniestro, advirtió Yang Chang, profesor de posgrado de la Universidad de Piura.
Si el inmueble se ubica en un arenal, por ejemplo, es difícil que se pueda asegurar pues ante un movimiento se va a caer, empero, si están ancladas en roca sí podría ser protegido, detalló.
En esta línea, Escudero sostuvo que, aunque en el corto plazo no variaría el precio del seguro contra terremoto, las tarifas son revisadas de maneral anual, por lo que sí podría darse -un aumento-el próximo año.
En tanto, Chang indicó que es importante diferenciar el seguro que adquiere el titular de la vivienda con el que se otorga al adquirir un crédito hipotecario.
En una hipoteca, el titular es el banco, por lo cual, si sucede algo con el inmueble, la compañía de seguros reintegra el valor de la vivienda a la entidad para que pueda ofrecer un nuevo domicilio al deudor, comentó.
Señaló que esta protección sigue vigente mientras se esté pagando el crédito, una vez saldada la deuda, se termina el contrato de seguro.
El seguro contra terremotos es adquirido por el dueño del inmueble, por lo que, tras un siniestro se entrega la suma asegurada al titular, acotó el docente.
Para Escudero, una de las principales razones de la poca demanda del mercado es la falta de promoción de una cultura de seguros, lo cual lleva a las personas a ver la compra de un seguro como un gasto en vez de una inversión, considerándolos muy costosas.