El mal diseño de las políticas públicas tiene graves consecuencias, no solo en el crecimiento económico de un país, sino en el bienestar de su población.
Así lo enfatizó Socorro Heysen, jefa de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), al comentar la presentación del profesor James Heckman, Premio Nobel de Economía 2000, en el seminario anual de investigación CIES.
Lamentó que en Perú existan múltiples desarrollos regulatorios que pueden ser muy populares entre sus beneficiarios, pero que no han cumplido con prever y evaluar la magnitud de sus costos, y, por tanto, han terminado afectando a una “mayoría silenciosa”.
Un ejemplo de ello es la ley que pone topes a las tasas de interés que cobran las entidades financieras a deudores de créditos de consumo y de la micro y pequeña empresa, refirió la superintendenta. Dicha norma, aprobada por el Congreso, entró en vigor en mayo del 2021.
“Antes de esta medida, un millón de deudores, el 17% del total de las carteras de micro y pequeña empresa y de consumo tenían al menos un crédito en el sistema financiero con una tasa de interés que era superior al límite”, dijo Heysen.
De ese grupo, un poco más de la mitad, es decir más de 500,000, han sido excluidos del sistema financiero debido a que las instituciones prestamistas no han podido cubrir los costos de darles créditos ciñéndose a la tasa tope establecida (hoy en 87.91%), advirtió.
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Además, alrededor de 100,000 deudores por año, que antes hubieran podido ingresar al sistema financiero y ser incluidos, ahora no son admitidos, pues les correspondería tasas de interés que están por encima del límite, sostuvo.
“Entonces, hay un proceso de freno a la inclusión al sistema financiera producto del tope a las tasas de interés”, afirmó la titular de la SBS.
¿Quiénes son más perjudicados por topes a tasas?
Arturo García, docente de programas de finanzas de Esan, indicó que las personas con menores ingresos, mypes informales y nuevos emprendedores son los principales excluidos del acceso al crédito.
El riesgo de prestar a estos segmentos de clientes es mayor por su informalidad, porque no tienen información financiera y, por lo mismo, su evaluación crediticia implica costos operativos más altos, dijo García. “Por eso las tasas de interés que se les cobra son mucho mayores”, aseveró.
Heysen hizo notar que la ley también ha afectado a deudores que ya obtenían créditos a tasas de interés menores al límite. “Las entidades financieras, para ajustar sus fuentes de ingresos, han tenido que subir las tasas a esos deudores que estaban más cerca al tope”, explicó.
La funcionaria estimó que a los deudores excluidos del sistema financiero no les queda otra opción que recurrir a préstamos informales. García advirtió que esos créditos no solo son mucho más caros, sino que representan un riesgo para su seguridad.
¿Qué se viene en la regulación financiera?
Sin embargo, la regulación financiera desarrollada por la SBS ha sido preponderante para avanzar en la inclusión financiera en el país, resaltó Socorro Heysen. En los últimos años se está tomando en cuenta en la norma la irrupción de las fintech y la digitalización de las entidades financieras.
Por ejemplo, se ha regulado el mecanismo del sandbox, que permitirá a las empresas experimentar nuevas maneras de aplicar la tecnología al sistema financiero, detalló.
“Hacia adelante la tarea es seguir adaptando nuestro marco regulatorio a los nuevos desafíos que están relacionados a temas como cambio climático, riesgos de ciberseguridad, criptoactivos, entre otros. Eso es parte de nuestro plan de trabajo”, dijo la superintendenta.
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