Una de las propuestas de Pedro Francke, ministro de Economía y Finanzas, dentro de la reforma tributaria que plantea ejecutar con las facultades delegadas pedidas al Congreso; es la modificación de la ley del Impuesto General a las Ventas (IGV) para gravar a los servicios digitales, como Netflix, HBOMax, Disney+, Amazon Prime Video, etc.
“Estas empresas de servicios digitales, al ser parte de una economía digital con demandas inflexibles, van a terminar trasladando ese impuesto al consumidor final”, consideró Roberto Casanova-Regis, socio de Tax Advisory & Consultoría Tributaria Procesal de KPMG en Perú.
“No porque gravo a Netflix con un IGV o impuesto a la renta (IR) me va a pagar, sino que se va a transferir vía precio al consumidor final, porque la ciudadanía ya no puede prescindir de un servicio de streaming o Internet”, agregó.
De acuerdo al experto existe una demanda cautiva; es decir, gente que sí o sí va a seguir pagando por estos servicios, por lo que será fácil para estas empresas subir los precios.
¿Pero cómo se efectuaría este cobro? Después de todo, son empresas globales y la misma cuenta que se usa en el extranjero funciona en el Perú y en cualquier otro lugar. Por otro lado, existen alternativas como los VPN para cambiar la localización.
Casanova-Regis señaló que es muy probable que el Gobierno ya tenga en cuenta estos alcances, y busque cobrar el impuesto a través del medio de pago efectuado para el consumo.
“El criterio de arraigo para gravar estos servicios es el consumo, y lo más probable es que se entienda que el servicio es consumido dentro del territorio de la República cuando es pagado con una tarjeta emitida por un banco peruano, así lo pagues en Estados Unidos”, anotó.
Incluso considerando alternativas de pago para que el servicio no sea adquirido directamente por la tarjeta, como PayPal, igual se cobraría el impuesto.
“Al usar PayPal, probablemente los fondos salgan de este medio de pago digital, entonces no detectarán el pago del servicio de streaming. Sin embargo, alimentar con dinero la cuenta de PayPal probablemente genere, a su vez, otro servicio digital que sí esté gravado, pues estoy pagando o recargando mi PayPal con fondos desde el Perú”, subrayó Casanova-Regis.
“La economía digital dificulta un poco la captura de rentas asociadas a estos servicios. Pero también salen una serie de alternativas que podrían generar escape al gravamen. De hecho, hay un proyecto que propugna que todos los prestadores de bienes y servicios no domiciliados desde el exterior, tengan que establecer una entidad domiciliaria para prestar servicios, lo cual podría constituir una barrera fiscal de entrada al mercado”, puntualizó.