Una de las principales medidas de apoyo a los deudores del sistema financiero, durante los meses de pandemia, es la reprogramación de sus créditos.
Así, cerca de 100,000 clientes, o el 38.5% del total que registra una deuda hipotecaria para vivienda, reprogramó su préstamo a setiembre del año pasado, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Sin embargo, tras el reciente anuncio de una segunda ola de contagios por Covid-19 en el país, vuelve la incertidumbre por un eventual retorno al confinamiento o un endurecimiento de las medidas para evitar la propagación del virus.
En el 2020, muchas personas perdieron su empleo o sufrieron una reducción de salario, lo cual complicó las condiciones para seguir pagando sus créditos y tuvieron que acceder a una reprogramación, dijo Ramiro Arana, gerente de Negocios de Caja Huancayo.
“Por otro lado, en las hipotecas está la vivienda de garantía y es muy difícil que una persona que obtuvo este crédito quiera perder su casa; toda la unidad económica familiar siempre se esfuerza por cumplir”, aseveró.
En esta línea, manifestó que la mayoría de entidades financieras siguen brindando facilidades a los deudores para evitar que perjudiquen su calificación en el sistema.
Si bien algunos clientes vienen pagando su reprogramación, hay un grupo que presentará problemas pese a haber reprogramado su hipoteca, más aun en este escenario de aumento en contagios, agregó.
Por tanto, señaló que estos clientes pueden solicitar una nueva reprogramación para beneficiarse con la rebaja de tasas de interés. Además de las reprogramaciones otorgadas por cada entidad financiera, están las reprogramaciones con garantía del Gobierno cuyo plazo para presentar la solicitud vence la próxima semana, añadió.
Este mecanismo con respaldo estatal facilita la reprogramación de deudas hipotecarias menores o iguales a S/ 250,000, en plazos de hasta 36 meses y con una reducción entre el 15% al 25% de la tasa de interés vigente.
Asimismo, refirió que si el deudor pierde su trabajo pero prevé recuperarlo en el corto plazo, podría solicitar una reprogramación con periodos de gracia, los cuales pueden ir de tres a seis meses, de acuerdo con las posibilidades del cliente.
Empero, si la deuda es, por ejemplo, de US$ 100,000 a una tasa de 20% y la situación económica del titular es muy complicada, se podría evaluar un refinanciamiento a fin de pagar cuotas mucho más bajas, sugirió.