La mayoría de sectores económicos se vieron perjudicados con la declaración de estado de emergencia nacional.
Así, las entidades financieras adoptaron medidas propuestas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para dar facilidades a sus clientes, en especial a los micro y pequeños empresarios.
Sin embargo, según especialistas hay algunos negocios que no lograrán sobrevivir a este periodo de paralización de actividades y otros que podrían caer en mora, incluso con la intervención del Gobierno.
Según Walter Rojas, gerente de Negocios de Caja Cusco, para que las microempresas eviten perjudicar su calificación de riesgo, primero deberían reprogramar su deuda.
“La SBS permitió reprogramar cuotas de los clientes durante marzo y abril, por tanto, en estos meses no pasará nada”, dijo.
La reprogramación permite que los clientes no vean afectada su calificación pues congela sus días de atraso y les otorga períodos de gracia para que se recuperen del mal momento, señaló.
Empero, cuando llegue el momento de cobrar, si la mype no pudo reactivarse y le es imposible pagar su cuota, las microfinancieras tendrán que provisionar más por esta deuda y cambiarán su categoría en el sistema, agregó.
Asimismo, recomendó evitar un proceso de refinanciamiento pues eso solo le haría pasar de condición “normal” a “con problemas potenciales”.
El ejecutivo también mencionó que los microempresarios deberán ser cautelosos con el abastecimiento de sus negocios.
“Estamos viendo a quiénes les damos más liquidez, a quiénes les damos períodos de gracia y quiénes requieren de más ayuda”, señaló.
En tanto, algunas microempresas intentarán vender su mercadería estancada desde que inició la cuarentena para obtener fondos, agregó.
Por lo que manifestó que los recursos para reanudar actividades serán limitados y deberán usarse correctamente. De esta manera podrían rotar con rapidez sus inventarios y cumplir con sus obligaciones financieras, añadió.
Refirió también que será más complicado que las mypes se reinventen en este escenario en que el mercado está afectado y los consumidores cambian sus preferencias.
Pese a ello, resaltó que los negocios en situación crítica deberán establecer estrategias para reinsertarse en otros sectores que les permitan un mayor margen de venta y evite su cierre definitivo.
Con ello, podrán generar flujos de caja futuros que garanticen su capacidad de pago a la entidad que lo financie, acotó.