Un nuevo año empieza para los usuarios financieros, sin embargo, el escenario económico continúa complicado.
Las condiciones económicas no han cambiado, el costo del crédito sigue elevado pues no se logra contrarrestar del todo las presiones inflacionarias y los peruanos deben incurrir en más gastos para cubrir sus necesidades, dijo Arturo García, docente de ESAN.
En esta línea, los deudores están usando sus plásticos para completar su presupuesto, pese a que deberían ser cautos con su endeudamiento este año, pues continúan los temores sobre una desaceleración global, sostuvo.
El cliente debe utilizar inteligentemente sus líneas de crédito, destinarla solo a gastos corrientes del mes y pagar el total al cierre de este, coincidió en señalar Jorge Carrillo Acosta, docente de Pacífico Business School.
Así, recomendó tener máximo dos tarjetas de crédito con líneas que no superen los tres sueldos mensuales.
“Tener líneas de crédito muy amplias (mayores a tres sueldos) que no se utilizan es como tener una pistola cargada, es mantener una deuda potencial que ante una dificultad se convierte en real, poniendo en riesgo al deudor”, alertó.
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En tanto, García comentó que, en este escenario, sería saludable contar con una sola tarjeta de crédito con una línea de, incluso, hasta dos sueldos.
El plástico se debe utilizar solo como un medio de pago, por lo que los pagos de gasolina, restaurantes o supermercado deberían entrar en su presupuesto mensual para ser cubiertos con el sueldo, precisó.
“Si el cliente tiene una línea disponible superior a dos, o a lo mucho tres salarios, incrementa el riesgo de sobreendeudarse, lo cual deja de ser sano financieramente”, advirtió.
Especialistas coinciden en que algunos usuarios con amplias líneas de crédito estarían usándolas no solo para gastos corrientes sino para deudas de mayor plazo, que no necesariamente representan una inversión, y escogen pagos en cuotas, lo que encarece aún más este financiamiento.
En cuanto al origen de las tarjetas, los docentes coinciden en dar prioridad a una proveniente de una entidad bancaria, a fin de asociarla con la cuenta sueldo y obtener ciertos beneficios.
En caso se requiera un segundo plástico, Carrillo aconseja que sea de una casa comercial para aprovechar los descuentos de las tiendas por departamento o centros comerciales, cuando sea necesario.
“Si el cliente quiere usar descuentos de otras casas comerciales debe trabajar en grupo, coordinar con su familia para que cada miembro tenga una tarjeta distinta y se apoyen en las compras”, agregó.
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