
Para muchas empresas, especialmente las micro, pequeñas y medianas, contar con una flota de vehículos moderna y funcional puede marcar la diferencia en sus operaciones diarias. Sin embargo, adquirir autos nuevos de forma directa suele implicar un desembolso considerable, además de gestiones administrativas y responsabilidades adicionales. Frente a este panorama, el leasing financiero vehicular se posiciona como una alternativa inteligente y flexible.
Este modelo permite adquirir un vehículo por un plazo determinado mediante pagos mensuales. Al finalizar el contrato, la empresa puede optar por devolver el vehículo, renovarlo por uno nuevo o comprarlo por un valor residual. Esta flexibilidad lo convierte en una opción atractiva para negocios que buscan adaptarse a los cambios sin comprometer su liquidez.
“El leasing vehicular no solo permite acceder a un auto sin grandes desembolsos iniciales, sino que también brinda beneficios operativos, como mantenimiento preventivo, SAT, seguro vehicular, SOAT, entre otros”, explica Diana Sato, Key Account Manager de Mitsui Automotriz y Kinto One, leasing financiero todo incluido de Toyota para micro, pequeña y mediana empresa.
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Esto se traduce en una experiencia integral que va más allá del uso del vehículo y que ofrece múltiples beneficios entre las que destacan:
- Acceso sin comprometer liquidez: No es necesario realizar un pago inicial elevado, lo que facilita la renovación o ampliación de la flota sin afectar el capital disponible. En ocasiones incluso el costo es de 0 soles, dependiendo de la evaluación crediticia.
- Cuotas mensuales fijas: Los pagos suelen ser menores en comparación con un crédito vehicular tradicional, lo que permite mantener el control financiero con mayor facilidad.
- Gestión operativa simplificada: El mantenimiento preventivo, el seguro, el GPS y trámites como la placa o el SOAT suelen estar incluidos en el contrato, reduciendo la carga administrativa para la empresa.
- Ventajas fiscales: En muchos casos, los pagos del leasing pueden deducirse como gasto operativo si el vehículo se destina a actividades comerciales, generando un ahorro tributario importante.
- Renovación tecnológica constante: Al término del contrato, es posible actualizar el vehículo por uno más moderno, incorporando mejoras en eficiencia, conectividad y seguridad, sin preocuparse por la depreciación.
- Flexibilidad al final del contrato: El cliente puede elegir entre varias opciones, como adquirir el vehículo, dejarlo en parte de pago para renovar el contrato o reprogramar el financiamiento, según su conveniencia.
Las empresas hoy buscan soluciones que les permitan moverse con agilidad y sin complicaciones. El leasing financiero responde justamente a esa necesidad, permitiéndoles enfocarse en lo más importante: hacer crecer su negocio.
Al ofrecer acceso a vehículos modernos, reducir cargas operativas y brindar opciones adaptadas a cada etapa del negocio, el leasing financiero vehicular se posiciona como una herramienta clave para quienes buscan movilidad sin sacrificar eficiencia ni control.