En una coyuntura como la actual, de subida de tasas de interés y alta inflación, calificar a un crédito para la compra de una vivienda se puede volver más complicado.
Las tasas de interés de los préstamos hipotecarios han subido rápidamente, con lo cual las cuotas mensuales que tendrían que pagar los deudores también se han incrementado.
Por ejemplo, si alguien ganaba S/ 3,000 podía acceder a un crédito hipotecario con una cuota mensual de S/ 1,500, pero ahora con el alza de las tasas la cuota ha subido a S/ 1,700 o S/ 1,800, refirió Jorge Carrillo Acosta, profesor de Pacífico Business School.
“Entonces, a algunas personas ya no les alcanza el dinero y no pueden acceder a la hipoteca”, afirmó.
En estos casos una alternativa es juntarse con otra persona y solicitar una hipoteca mancomunada para comprar, en copropiedad, la vivienda, refirió Carrillo. Pueden ser novios, convivientes, miembros de una misma familia e incluso amigos, detalló.
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Ventajas del financiamiento mancomunado
La primera y principal ventaja de este tipo de créditos hipotecarios es que las entidades financieras evalúan el ingreso de ambas personas, con lo cual sí podría calzar con la cuota mensual necesaria u obtener un monto mayor del préstamo, sostuvo Carrillo.
Explicó que normalmente las instituciones financieras, para otorgar un crédito, miran un indicador que es RCI, es decir la relación cuota ingreso. Lo ideal es que no supere el 30%, pero para el caso de las hipotecas pueden aceptar niveles de 40% e incluso 50%, refirió el experto.
Walter Leyva, docente del posgrado de Esan, indicó que los préstamos hipotecarios mancomunados son adecuados principalmente para el segmento C de la población, al que llegan con más énfasis las microfinancieras.
Si los que demandan la hipoteca mancomunada son miembros de una misma familia, por ejemplo, un padre y un hijo, se asegura la viabilidad y un bajo riesgo de la operación crediticia, estimó Leyva.
Refirió que una segunda ventaja de este producto hipotecario es que se acopla muy bien a muchas empresas unipersonales o pequeños negocios con ingresos que se pueden considerar independientes.
Las tasas de interés de las hipotecas mancomunadas son fijas y están dentro de un rango establecido previamente por cada entidad financiera de acuerdo al riesgo crediticio, sostuvo Leyva al dar cuenta de una tercera condición que vuelve atractivos estos préstamos.
Otra ventaja es que permite pagos de cuotas dobles para avanzar más rápido en la cancelación del crédito, resaltó el docente. Esto suele ocurrir en los meses de julio y diciembre, cuando los dependientes reciben gratificaciones y los independientes generan mayores ingresos por las campañas comerciales, aseveró.
Además, si el deudor de la hipoteca tiene un problema temporal para pagar su crédito hay opciones para reprogramar las cuotas, refirió Leyva al dar cuenta de una quinta ventaja.
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Cuáles son los riesgos a tener en cuenta
Pese a estas ventajas de este financiamiento existen algunos riesgos. Lo primero que se trata de un compromiso que se toma con otra persona por un periodo largo, señaló Carrillo. Las hipotecas pueden tener un plazo de hasta 30 años.
Cuando el crédito se toma con una pareja hay que evaluar que sea una persona con capacidad y voluntad de pagar su parte de la cuota, porque en caso de incumplimiento podrían terminar perdiendo la propiedad.
“Hay que analizar que sea una persona que tenga la solvencia económica para garantizar un crédito hipotecario de tantos años”, dijo Carrillo.
Siempre están latentes los riesgos de separación de las parejas, independientemente de su condición legal, advirtió Leyva. En esos casos, se suelen llegar a acuerdos internos para evitar perder la propiedad, refirió.
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