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Aquellos trabajadores del sector privado que se encuentren en planilla, y que han estado al menos un mes, entre enero y junio del 2022, tienen derecho a recibir la gratificación de julio, la cual tiene un plazo de entrega hasta el 15 del presente mes.
Al respecto, Jorge Carillo Acosta, profesor y experto en finanzas de Pacífico Business School, destacó que si la persona trabajó solo un mes durante ese semestre, no recibirá la gratificación completa. No obstante, sí lo harán los que están en planilla desde el primero de enero del 2022.
“Si un trabajador estuvo desde el primer día del año en la planilla de una empresa, la gratificación será, en principio, el íntegro de un sueldo bruto. Cabe resaltar que este monto no estará sujeto a ningún descuento (AFP, Impuesto a la Renta, entre otros)”, indicó.
Asimismo, se debe tener en cuenta que también se recibirá una bonificación extraordinaria del 9% del sueldo, correspondiente al aporte a EsSalud. En ese sentido, los recursos disponibles serán equivalentes a un monto mayor al sueldo neto que normalmente se recibe cada mes.
Carrillo, enlistó los siguientes escenarios:
- Si sueldo bruto = S/ 2,000 y sueldo neto = S/ 1,740. La gratificación + bonificación será de S/ 2,180, lo que significa un 25% más del ingreso neto.
- Si sueldo bruto = S/ 3,000 y sueldo neto = S/ 2,535. La gratificación + bonificación será de S/ 3,270, lo que significa un 29% más del ingreso neto.
- Si sueldo bruto = S/ 5,000 y sueldo neto = S/ 4,003. La gratificación + bonificación será de S/ 5,450, lo que significa un 36% más del ingreso neto.
- Si sueldo bruto = S/ 10,000 y sueldo neto = S/ 7,483. La gratificación + bonificación será de S/ 10,900, lo que significa un 46% más del ingreso neto.
Recomendaciones sobre el uso
Jorge Ojeda, docente de la Facultad de Negocios EPE de la UPC, indicó que la recomendación inicial pasa por el pago de deudas, sobre todo las de mayor interés como las de tarjetas de crédito. Esto con el objetivo de tener mayor disponibilidad de los ingresos para enfrentar cualquier eventualidad, y el aumento de precios en el futuro.
“Esto va a permitir tener un poco más de respiro en los siguientes meses, en medio de inflación e incertidumbre sobre la actividad económica. No es un momento para estar endeudados, porque lo que hay enfrente aún es incierto”, manifestó.
El siguiente punto a considerar, señaló Nicolás Mendoza del Solar, gerente general de Rebajatuscuentas, es el de usar los recursos adicionales en sumar a un fondo de contingencias o emergencias.
“En el caso de ya no tener muchas deudas, un fondo de emergencia sería ideal. Este dinero puede ponerse en un depósito a plazo, o en algún tipo de productos que trate de igualar la inflación. Lo óptimo sería tener entre seis u ocho meses de los gastos fijos mensuales para cualquier eventualidad. En ese sentido, la gratificación podría cubrir esta meta de forma importante. Adquirir seguros también es una opción válida”, anotó.
En cuanto a inversiones en el mercado de capitales, indicó Ojeda, esto va a depender de los objetivos que se tenga para los recursos. En ese sentido, si se quiere disponer de estos en el corto plazo, es posible que bajo el escenario actual se pueda entrar en pérdidas.
Por el contrario, si el objetivo de inversión es de un plazo largo, podría ser un buen momento de usar recursos, en este caso la gratificación, para este fin.
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“Si se tiene una perspectiva de largo plazo, de siete u ocho años, se podría decir que es oportuno invertir en acciones, pues el mercado está barato. Dentro de este escenario, también se tiene que mantener cautela, y no invertir en activos muy riesgosos como criptomonedas, sino en aquellos que tengan la capacidad de sobrellevar la crisis, y remontar en precios en el futuro”, anotó.
En relación a inversiones en un negocio propio, Mendoza del Solar mencionó que esto sería sobre todo recomendable de conocer bien la operación, y de contar con clientes vigentes. Esto para mitigar los riesgos, y asegurar la rentabilidad del dinero.
“La gratificación puede ser usada en el apoyo de la operación si se tiene más o menos la certeza de que la puede impulsar, y se traduzca en rentabilidad. A pesar de ello, se debe ser prudente, y tener claro cuáles son las prioridades al momento de destinar los recursos. Incursionar en una nueva actividad sí tendría un poco más de riesgo, por lo que debería evaluarse más”, afirmó.
Ojeda señaló que, bajo la coyuntura actual, se debe considerar invertir en educación, pues posiblemente sea una opción que se pueda rentabilizar pronto.
“En un momento de incertidumbre con mayor razón se debe invertir en formación profesional. Cuando las perspectivas negativas e incertidumbre sobre la economía se superen, va a haber demanda de personas calificadas, y en ese momento ya sería tarde para ponerse a estudiar. Es recomendable la inversión en capital humano, pues siempre será redituable, sobre todo si las empresas quieren ponerse al día rápido en sus inversiones”, indicó.
Ojeda señaló que, de tener ya la solvencia para enfrentar escenarios adversos en el futuro, se podría empezar a cubrir planes de gastos como, por ejemplo, de saneamiento o remodelación del hogar.
“La inflación indica que cada vez los costos de los insumos serán mayores, y por lo tanto planes como remodelación o saneamiento serían más caros. Sobre todo, si son gastos necesarios, es mejor cubrirlos con estos excedentes ya, y no postergarlos”, apuntó.
Como opciones adicionales, en caso de querer pensar en un ahorro a largo plazo, amortizar el pago de un crédito hipotecario sobre todo con un amplio horizonte de cuotas (por ejemplo, de 20 años) sería una opción.
“Lo ideal sería destinar los recursos ahí si el objetivo que se quiere dar al dinero es a largo plazo. En este caso (amortizar al crédito hipotecario), es muy bueno cualquier prepago, pues hace la diferencia en la reducción del número de cuotas a pagar”, anotó Ojeda.
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En relación a ello, indicó que se podría contemplar el uso de la gratificación en acelerar la compra de vivienda. “De tener planes de comprar una vivienda, se podrían apoyar con estos recursos para acelerar este proceso. Las tasas aún están bajas, pero se espera que suban mucho más. No se descolocaría mucho la situación financiera actual, pues la deuda sería compensada con el alquiler”, indicó.
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¿Quiénes no recibirán la gratificación?
Los trabajadores de la microempresa, los independientes y los informales, no reciben gratificación. Asimismo, según indicó Carrillo, se debe tener en cuenta las siguientes especificaciones:
- Los trabajadores de la pequeña empresa, reciben la mitad de este beneficio.
- Los trabajadores del sector público reciben un “aguinaldo” en vez de la gratificación, cuyo monto lo determina el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) -suele ser S/ 300-.
- Los practicantes y jóvenes en formación laboral, reciben media subvención económica al cumplir seis meses, lo cual no necesariamente se da en julio y diciembre.