
Acceder a una vivienda, continuar con los estudios, equipar el hogar o solventar emergencias médicas son algunas de las razones más comunes por las que los peruanos solicitan un crédito. Comprender cómo funciona la tasa de interés permite tomar decisiones más informadas, planificar mejor y aprovechar el crédito como una herramienta para crecer sin comprometer la estabilidad financiera.
La tasa de interés representa el valor que se paga por acceder a un crédito, es decir, el costo de utilizar el dinero que una entidad financiera pone a disposición por un tiempo determinado. Por ejemplo, si se solicita un préstamo de S/100 con una tasa de interés del 5% a un plazo de 5 años, se devolverán S/125. Ese monto adicional compensa el uso del dinero y varía según el plazo, el tipo de crédito y el perfil de la persona.
Conocer cómo funcionan las tasas de interés permite elegir la opción más conveniente según las metas y la capacidad de pago de cada persona. En el sistema financiero peruano existen dos tipos de tasas de interés:
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- Tasa de interés fija: es aquella que se mantiene igual durante toda la duración del préstamo, por lo que permite tener una mayor previsibilidad sobre cuánto se pagará mes a mes. Es ideal para quienes buscan estabilidad y orden en sus finanzas, ya que facilita la planificación y el control del presupuesto.
- Tasa de interés variable: es aquella que puede cambiar a lo largo del tiempo, ya que está sujeta a factores externos como la inflación, las tasas de referencia del mercado o decisiones de política monetaria. Esto implica un nivel mayor de riesgo, pero también puede representar una oportunidad si las condiciones del mercado son favorables.
Otro aspecto fundamental al solicitar un crédito es el plazo. En general, a mayor plazo, menores serán las cuotas mensuales, lo que puede dar más holgura en el presupuesto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los intereses también se acumulan con el tiempo, por lo que un plazo más largo también puede implicar un mayor costo total del crédito.
Esto no significa que los plazos largos sean negativos, sino que deben usarse estratégicamente. Si vas a financiar una inversión como una vivienda, un vehículo o estudios, un crédito a largo plazo es una opción válida y recomendable. En cambio, para compras de corto uso, lo ideal es elegir plazos más breves, que no extiendan el pago más allá de la vida útil del producto.
Toma decisiones financieras con respaldo
“Tener un buen historial crediticio y un puntaje alto no solo abre puertas al financiamiento formal, también permite acceder a mejores condiciones, como tasas de interés más bajas y cuotas más accesibles. Las entidades financieras premian a los buenos pagadores porque inspiran mayor confianza respecto al pago oportuno del crédito”, explica Aldo Saavedra, gerente comercial de Experian Perú.
En el Perú, existen herramientas que permiten a las personas consultar su score crediticio, monitorear sus deudas, recibir alertas ante cambios en su perfil financiero y más. Así, los usuarios pueden organizar mejor sus obligaciones y tomar decisiones con más información.
En ese sentido, el experto ofrece cinco consejos esenciales sobre el crédito:
- 1. Paga a tiempo tus obligaciones financieras: evita cargos extra y protege tu historial crediticio. Prioriza los pagos más importantes.
- 2. Mantén bajos tus gastos en tarjetas de crédito: lo ideal es no superar el 30% de tu línea disponible.
- 3. Evita sacar créditos innecesarios: puede afectar tu score y complicar la gestión de tus finanzas.
- 4. Revisa tu reporte de crédito con frecuencia: De esta manera, puedes identificar errores y corregir a tiempo cualquier información incorrecta que pueda afectar tu score.
- 5. Haz un plan de pago: ordena tus deudas por prioridad y define metas claras para reducirlas.