El endeudamiento con tarjeta de crédito continúa aumentando pero a menor ritmo, en línea con las menores perspectivas de crecimiento económico.
“La gente está siendo cauta en el manejo de su tarjeta, no usan la línea al máximo sino un porcentaje bastante controlado. Hasta el momento no vemos una alerta”, dijo a Gestión Juan Carlos Venturo, gerente general de Experian Perú.
El especialista sostuvo que, anteriormente, los usuarios financiaban incluso la compra de un auto con su tarjeta en lugar de tomar un crédito vehicular, sin embargo, ahora son más conscientes y recurren a otros mecanismos menos costosos a fin de no sobreendeudarse.
LEA TAMBIÉN SBS: Morosidad aumentó ligeramente pero aún no hay señales de peligro
El financiamiento con tarjeta de crédito reportó una subida anual de 22.7% en mayo, tasa de expansión inferior al 32.6% registrado en el 2022, de acuerdo con datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
El uso del plástico tocó un pico de crecimiento de 35.4% anual en noviembre del año pasado, tras lo cual viene mostrando una desaceleración.
Venturo refiere que algunas empresas muy pequeñas también solían utilizar como herramienta de financiamiento de capital de trabajo su tarjeta de crédito a fin de levantar recursos rápido para sus operaciones. Pero, también están siendo conservadores con su endeudamiento frente al menor dinamismo económico, agrega.
El especialista advierte que la banca también está siendo muy cuidadosa de no entregar plástico ‘indiscriminadamente’ pues, dado el escenario, esto podría regresar como deuda imposible de pagar por el tarjetahabiente.
Según entidades bancarias, durante la pandemia el número de tarjetas en posesión de un usuario se redujo a dos plásticos. A la fecha, se ha recuperado ligeramente y cada cliente cuenta, en promedio, con 2.6 tarjetas de crédito.
“No vemos una preocupación del sistema financiero frente a que las personas estén teniendo mucho más plástico del que deberían. Hasta el momento no se ha dado alguna alerta”, acotó.
Informalidad y digitalización
Venturo sostuvo que el mercado financiero peruano aún reporta un gran porcentaje de informalidad, hay un 60% de ciudadanos no bancarizados que podrían acceder a crédito que se ajuste con su capacidad de pago.
“Las personas piensan que estar en una central de riesgo es malo, pero no es así; todos aquellos que tienen productos con el sistema financiero tienen un historial, bueno o malo, según eso podrían obtener mejores tasas o limitarles el financiamiento”, precisó.
En esta línea, el ejecutivo adelantó que las entidades están buscando mejorar sus mecanismos de evaluación de clientes, digitalizados y con data alternativa que proviene del comportamiento de los usuarios en ámbitos diferentes al financiero, por ejemplo, el pago de sus líneas o recargas telefónicas.
LEA TAMBIÉN Asbanc alista suite de seguridad para sistema financiero peruano