La evaluación de la situación financiera del sector empresarial es fundamental para determinar si la estabilidad del sistema financiero podría verse amenazada por un evento adverso de alcance general, advierte la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
En promedio, las empresas corporativas y grandes empresas estarían en la capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras aún bajo escenarios de estrés, pues el índice de cobertura de gastos financieros permanece por encima del umbral de riesgo establecido, señala un análisis del regulador.
Sin embargo, la capacidad de pago de las compañías de los sectores de agricultura y pesca, con ventas anuales mayores a S/ 20 millones, generan mayor preocupación frente a El Niño para el 2024, alertó Renato Ravina, jefe del Departamento de Investigación Económica de la SBS.
LEA TAMBIÉN Se acentúan inversiones de peruanos en inmuebles en Florida
El indicador de cobertura de gastos financieros (utilidad operativa sobre gastos financieros) en este grupo de empresas viene disminuyendo desde hace algunos años, pasando de 4.64 puntos en prepandemia (2019) a 1.71 en 2022, detalla.
Según la SBS, el deterioro de este puntaje continuaría debido al impacto de las intensas lluvias y sequías afectando las utilidades de las empresas de agricultura y pesca durante este año. Y en un contexto en el que se prevé la ocurrencia de un fenómeno costero con una magnitud entre moderada y fuerte a principios de 2024.
Con ello, el bajo nivel de este indicador (1.71 puntos) reflejaría la vulnerabilidad del sector analizado frente a potenciales shocks, si se toma en cuenta que puntajes menores a 1 sitúan al grupo productivo en zona de riesgo, indica el informe.
“Con la recesión económica actual y sumando El Niño de 2024, (agro y pesca) es claramente el grupo que genera mayor preocupación, hay que tener una mirada más atenta”, reafirma Ravina.
En tanto, Ronald Casana, representante del Colegio de Economistas de Lima, señaló que los riesgos que afrontaría el país en los siguientes meses como el fenómeno climático, eventuales protestas sociales y ruido político perjudican las operaciones de todos los estratos empresariales.
Ante proyecciones de resultados más ajustados, algunas empresas están conversando con sus acreedores (entidades financieras) a fin de reestructurar sus deudas en caso tengan inconvenientes para cumplir con sus obligaciones en los siguientes meses, expresó.
Prueba de estrés
La prueba de estrés de la Superintendencia para evaluar el posible cambio en la situación financiera de las empresas frente a movimientos en variables macroeconómicas, reveló que, incluso en el escenario más adverso, el ratio de cobertura de gastos financieros permanece por encima del umbral de riesgo (puntaje mayor a 1).
Se estudió dos escenarios, uno menos severo que considera una depreciación del sol de 10% y una reducción de 5% de la utilidad operativa; y uno más ácido, con una depreciación más elevada del sol (20%), una reducción de 10% de la utilidad operativa y un incremento de los gastos financieros de 10%, precisó Ravina.
Así, explicó, pese a la reducción en la capacidad de pago promedio de las empresas de todos los sectores, el indicador aún se sitúa por encima del umbral más crítico en ambos escenarios. Por tanto, las empresas corporativas y grandes estarían en la posibilidad de cumplir con sus obligaciones financieras aún bajo escenarios de estrés, agregó.
En un análisis desagregado, en el escenario más severo, la mayor caída se vería en minería e hidrocarburos, que bajaría de 3.75 puntos a 2.89, anota la SBS. Empero, el deterioro significativo que podría reportar la capacidad de pago de firmas agrícolas y pesqueras (1.35 puntos) lo acercaría más a la zona de riesgo.
Para Casana, la variable más relevante en el sector minero es el conflicto político pues alarga la incertidumbre y paraliza grandes proyectos que, a la vez, interrumpen indirectamente el desarrollo de otras empresas de menor tamaño.
“En el agro, las lluvias dañan las cosechas y afectan incluso el activo fijo de algunas empresas que no solo ven reducidos sus ingresos por menores operaciones sino que pierden parte de su inversión, muchas sentirán el golpe en sus márgenes de ganancia”, comentó.
LEA TAMBIÉN Dólar cae luego de tres meses en noviembre, ¿cómo cerraría el año?
Economista de la Universidad de Piura. Actualmente se desempeña como redactor de Finanzas en Diario Gestión.