Las protestas de la población continúan, así como los actos vandálicos, y ya surgen dificultades para que las empresas se protejan ante estos daños.
“Vemos empresas a las que no se ha podido brindar cobertura ante el riesgo político, que incluye huelga, motín, conmoción civil, daño malicioso, vandalismo y terrorismo, porque el riesgo es altísimo y las aseguradoras no lograron protegerse con las reaseguradoras”, reveló a Gestión Alejandro Revoredo, Chief Commercial Officer de Gallagher Re Perú & Bolivia.
Además, algunas compañías de seguro están renovando pólizas a sus clientes, pero sin esa cobertura para disturbios sociales, por la elevada exposición al riesgo, agregó.
Las reaseguradoras -que cubren los riesgos de las aseguradoras- tienen mapeadas las revueltas y alimentan su información, por lo que están tomando la decisión de aumentar tarifas o, simplemente, no suscribir una protección por considerarla muy peligrosa, coincidió en señalar Juan Carlos Ramírez, vicepresidente de Carpenter Marsh Fac Perú.
Ello se traslada a la cobertura que ofrece la aseguradora a los negocios y, por ejemplo, si alguno se aseguraba con un límite de S/ 100 millones, tras los disturbios será difícil continuar protegiendo estos montos, sino solo cifras menores, precisó.
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Se encarece la renovación de póliza
En la misma línea, aquellas empresas que logran asegurarse contra los daños por protestas lo están haciendo a tarifas más elevadas.
Con un mercado internacional convulsionado, al que se suman los siniestros locales, la renovación o adquisición de dicha póliza se encarece, por lo que algunas se están encontrando con alzas de entre 20% y 30% en sus tarifas, estimó Revoredo.
“Es un momento muy difícil para el mercado internacional, hay mucha preocupación por todos los eventos, desde la guerra entre Rusia y Ucrania, que tuvo siniestros importantes, hasta el riesgo político en la región, que complica más la situación, expresó.
Las revueltas sociales en Chile, Colombia, y ahora acentuadas en Perú, aumentan las pérdidas de las reaseguradoras en la región, por lo que una empresa “X” que no tiene ningún siniestro, también sufrirá un alza en la prima cuando haga su renovación, añadió.
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“Las revueltas pasarán, pero el riesgo queda”
Los incrementos en el costo del seguro dependerán de la exposición que tiene cada negocio a las revueltas sociales. Así, los que están viendo un mayor impacto son las empresas retail, centros mineros, puertos e instituciones públicas, detalló Ramírez.
“Los aumentos de tarifa de las reaseguradoras hacia las compañías de seguro son incluso por encima del 50% en los casos más pesados, cuyas carteras contienen empresas más expuestas a disturbios”, manifestó.
Según el ejecutivo, los factores que determinan estas alzas de precio son la ocurrencia de siniestros -pues al concretarse el riesgo afecta el historial de la póliza- y el riesgo de una eventual revuelta en una industria expuesta, pues aunque ya no se reporte un disturbio, se prevé que podría presentarse y generar pérdidas.
“Lo que pasa en Perú tiene un impacto; no se sabe cuándo acabará pero, tras ello, quedará un antecedente y se verá reflejado en el pago de la prima”, sostuvo.
“Las revueltas pasarán y la población se calmará, pero hay un registro de que aquí sí suceden estos eventos y las aseguradoras podrían tomar decisiones diferentes a las que han tomado con estas protestas”, alertó.
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