El costo de vida en Perú se ha incrementado por varias razones, como la pandemia y crisis política y económica internas, que continúan afectando el bolsillo de los consumidores.
El 52% de los peruanos lucha para llegar a fin de mes por el elevado costo de vida y apenas un 14% logra vivir cómodamente, según encuesta de Datum Internacional y Worldwide Independent Network of Market Research.
El 33% restante de la población afirmó estar en una situación intermedia, ni tan holgado ni ajustado en su presupuesto.
La tasa de inflación promedio fue de 8% en el 2022, aunque otros rubros registran incrementos superiores, dijo a Gestión Jorge Guillén, docente asociado de ESAN.
El costo de una canasta básica se eleva cada vez más, pero el salario mínimo no lo hace en la misma proporción, añadió.
Los precios más afectados fueron los de alimentos y combustibles, sobre todo por el conflicto internacional entre Rusia y Ucrania, lo que generó un efecto en el nivel de pobreza del país, la desigualdad y el bienestar social, agregó.
Se acumulan cerca de 20 meses consecutivos con una inflación muy alta, que sobrepasó el rango establecido por el Banco Central de Reserva (BCR), que va de 1% a 3% anual, enfatizó Miguel Pintado, investigador del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes).
“Aumentos de 8% (en precios) configura una pérdida en el poder adquisitivo del ciudadano y las empresas no tienen políticas de ajuste en la remuneración para corregir este desbalance”, manifestó.
En un análisis por regiones, apenas el 3% de peruanos en el centro del país vive cómodo en el escenario actual, aunque el 55% y 47% del norte y centro, en cada caso, debe estirar el bolsillo para cubrir el mes.
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Ajustan presupuesto
Asimismo, cinco de cada 10 peruanos se vieron obligados a reducir algunos gastos en los últimos meses, especialmente aquellos adultos mayores de 65 años, pues un 49% contrajo su consumo, indicó el reporte.
Si bien se prevé un retroceso en las presiones inflacionarias en los siguientes trimestres, el riesgo de desaceleración económica continúa, lo que conduce a los peruanos a ser más cuidadosos en el uso de su presupuesto, comentó Guillén.
Los factores principales del alza de precios fueron externos, tras agudizarse el conflicto internacional, aunque la reciente convulsión social también tendrá impacto sobre la inflación y afectaría más la capacidad de pago de las personas, sostuvo Pintado.
Esto provocaría que algunos acudan a sus ahorros, pese a que ya han venido utilizándolos desde que inició la crisis sanitaria, o podrían apalancarse del sistema financiero, añadió.
En cuanto al interior del país, la encuesta muestra que el 58% y 64% de personas que pertenecen al norte y centro, respectivamente, redujo sus gastos, mientras que el 41% y 44% de ciudadanos del sur y oriente, en cada caso, está planeando seriamente acotar dichos egresos en los próximos meses.
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Estratos A y B recortan gastos
El estudio de Datum Internacional concluye, además, que la mitad de peruanos de los segmentos socioeconómicos más elevados, A y B, recortó gastos en los meses previos, y el 36% piensa hacerlo en los siguientes.
Situación similar se observa en ciudadanos de las clases media y baja, pues apenas el 11% y 10%, respectivamente, no planea modificar su presupuesto.
“El impacto de un mayor costo de vida se da en todos los estratos económicos; mientras los segmentos de mayores ingresos están reduciendo gastos de ocio, como viajes y entretenimiento, los de menores recursos tienen poco margen para ajustar sus balances, sostuvo Miguel Pintado, de Cepes.
Los estratos A y B coinciden en contratar prestaciones de servicios más caros, sobre todo, en alimentación, salud y educación, por lo que, en algunos casos, también están ajustando esos egresos, añadió.
“Los de clase D y E destinan el 80% o más de sus ingresos a alimentación, por tanto, no tienen opciones de recortar ese gasto; a lo mucho podrán cambiar las marcas que consumen por otras más baratas aunque la mayoría ya compra lo básico para que calce con su bolsillo”, advirtió Jorge Guillén, de ESAN.
Los especialistas refieren que el sistema laboral peruano no cuenta con un régimen de salario indexado a la inflación, lo que sería recomendable en casos como el actual, en que la inflación viene perjudicando a las familias peruana por un periodo considerable.
Asimismo, solo un 14% del segmento más alto en la pirámide de ingresos reportó vivir cómodamente en los últimos meses.
- En un análisis por género, apenas el 9% de la población femenina puede vivir de manera cómoda en el país, y mas de la mitad ha tenido que recortar algunos gastos en los meses previos.
- La clase media es la más golpeada por el incremento del costo de vida: el 57% de las personas pertenecientes al segmento C sufre económicamente para llegar a fin de mes.
- Más de la mitad de peruanos tuvo que reducir algunos gastos en los últimos meses, cifra llamativa si se considera que el promedio mundial es de 48%.