El mundo enfrenta una crisis sanitaria que continúa en expansión y tiene efectos tanto en los ciudadanos como en sus economías.
De acuerdo con el comparativo de la evolución de la enfermedad en China y el resto del mundo, habría un desfase de al menos 53 días en la evolución de la enfermedad, señaló Juan Camilo Rojas, gerente regional de Estrategia de Inversiones de Credicorp Capital.
En ese sentido, el pico de la enfermedad para el resto del mundo se estaría alcanzando durante la primera quincena de mayo, destacó.
Ante ello, Credicorp Capital establece tres escenarios posibles para la recuperación de las economías, acompañados de una reactivación gradual de los sectores productivos.
El primero, y más optimista, representa el escenario base, de recesión no duradera y recuperación en "V", mencionó el ejecutivo.
Aquí se observa una contracción del mundo cercana al 2% y de Latinoamérica, en 1%, estimó.
Según el experto, los mayores efectos en la economía global se concentrarían en el segundo trimestre.
Durante el periodo siguiente el impacto sería atenuado y en el cuarto trimestre el panorama sería distinto, con una recuperación a tasas positivas, añadió.
El segundo es el escenario ácido, con una recuperación en "U" tras una recesión duradera en la economía estadounidense, comentó.
Indicó que el PBI global caería alrededor de 3.6% mientras que en Latinoamérica la caída sería del 3%.
En este contexto, la recuperación se esperaría hasta el final de año 2020, aunque con mayor claridad se observaría recién cuando inicie el 2021, agregó .
El tercero es el escenario de recuperación en "L".
Rojas refirió que aquí los resultados negativos se mantendrían incluso hasta la primera mitad del 2021 y en el segundo semestre se empezaría a ver una recuperación.
“Esto es pensar que las cuarentenas serán más largas, los procesos de reapertura no serán tan exitosos y solo queda estar esperanzado en encontrar una cura”, manifestó.
Portafolio
En tanto, el especialista resaltó la oportunidad de inversión que representan los bonos corporativos en los países latinoamericanos, siempre y cuando, los inversionistas sean rigurosos en la selección de sectores y calificación de los instrumentos.
Se puede apostar por un proceso exitoso de reapertura gradual que refleje el apoyo económico que viene dando cada gobierno y, a su vez, represente mejores beneficios para las empresas, acotó.