Los jóvenes peruanos de 25 a 40 años han dejado atrás los modelos tradicionales de ahorro y ahora buscan productos financieros flexibles y rentables que les permitan destinar su dinero a experiencias que impulsen su crecimiento personal, como viajar, estudiar en el extranjero o emprender, adoptando un enfoque más arriesgado hacia sus inversiones.
“Los jóvenes de hoy no ven el ahorro como una simple acumulación de dinero, sino como una herramienta para lograr metas a corto y mediano plazo. Por eso, necesitan productos financieros que les ofrezcan flexibilidad y rentabilidad, permitiéndoles hacer crecer sus recursos sin perder acceso a ellos”, señaló Ana María Rivera, jefa de Productos Pasivos de Caja Piura.
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La digitalización juega un papel clave en esta transformación, por esa razón las plataformas y aplicaciones financieras facilitan el acceso a simuladores de ahorro, opciones de inversión y asesoría en línea sin necesidad de acudir a una agencia.
“Por ejemplo, en Caja Piura con nuestra cuenta CTS los jóvenes pueden aprovechar una tasa de interés competitiva de 6,11%, con capitalización diaria, lo que permite maximizar el rendimiento de sus ahorros, además de contar con la flexibilidad para realizar retiros conforme a la ley, lo que les brinda mayor control sobre su dinero sin comprometer sus objetivos financieros”, indicó Rivera.
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El ahorro es una herramienta clave para garantizar la estabilidad financiera a largo plazo y debe ser gestionado con conciencia y estrategias adecuadas que maximicen su rendimiento y que permitan enfrentar cualquier imprevisto y aprovechar nuevas oportunidades de inversión, por lo que es esencial elegir productos financieros que se adapten a las necesidades personales y de crecimiento.
La Semana Mundial del Ahorro es una iniciativa global que busca promover la educación financiera y la importancia del ahorro en todas las edades. Durante esta semana, que suele celebrarse en marzo, diversas instituciones realizan actividades, talleres y campañas para fomentar hábitos financieros responsables.
El objetivo es que niños, jóvenes y adultos aprendan a gestionar mejor sus recursos, planificar su futuro y tomar decisiones económicas informadas.
En Perú, entidades bancarias y educativas se suman a esta celebración con programas dirigidos a fortalecer la cultura del ahorro y la inclusión financiera.
