El impacto económico del COVID-19 viene impulsando el uso de fideicomisos para garantizar el pago de los créditos.
Geraldo Arosemena, gerente general de TMF FiduPeru, compañía especializada en estructurar este tipo de contratos, refiere que este año el mercado de fideicomisos viene creciendo en 10%.
En el caso de los créditos para capital de trabajo con garantía hipotecaria, Arosemena indica que algunas entidades financieras están demandando el uso de fideicomisos para dar una mayor protección a sus fondos.
“En los refinanciamientos de esos créditos, los bancos quieren cubrirse con los fideicomisos. Entonces, refinancian dando mayor plazo de pago pero con un fideicomiso”, señaló el ejecutivo a Gestión.pe.
¿Qué es un fideicomiso de garantía?
Mediante este instrumento, cuando se brinda un préstamo a una empresa o persona, se puede registrar en un fideicomiso de garantía a bienes inmobiliarios (terrenos, departamentos, oficinas, etc.), mobiliarios (maquinarias, equipos, etc.) u otro tipo de activos como acciones o cuentas por cobrar de la compañía que requiere el préstamo.
Arosemena refiere que son dos las ventajas de un fideicomiso de garantía. En primer lugar, no se requiere de un proceso judicial para ejecutar la garantía, lo cual reduce considerablemente los tiempos de espera para el acreedor.
En segundo lugar, en caso de liquidación de la empresa prestataria, los activos del fideicomiso seguirán aislados y protegidos ante el proceso concursal.
Arosemena indica que el costo de implementar un fideicomiso puede estar a cargo del deudor o del acreedor.
“El costo varía según el tipo de activos. En los últimos cinco años este costo ha bajado y ahora es más accesible, teniendo en cuenta los beneficios que trae”, anota.
Al cierre del 2019, los activos bajo fideicomisos en Perú sumaban US$ 17,600 millones.
“Ahora ya debemos estar por encima de los US$ 18,000 millones”, apuntó el gerente TMF FiduPeru, una de las 13 fiduciarias registradas en Perú.