El sistema financiero registra una fuerte competencia por resguardar los ahorros de los peruanos, más aun tras la salida de fondos de las AFP y CTS.
En esta línea, tanto bancos como microfinancieras están ofreciendo fuertes tasas de interés por los depósitos a plazo en soles que van hasta el 8% anual y podrían alcanzar el doble dígito dependiendo del ritmo de retiro de ahorros para la jubilación.
Incluso, algunas entidades han reducido el monto mínimo y los días requeridos para beneficiarse de mejores rendimientos de estos depósitos. Así, se puede encontrar en el mercado depósitos desde S/ 1,000 que acceden a tasas de 6% en un año, lo que equivale a una ganancia de S/ 60, sostuvo Walter Rojas, gerente central de Negocios de Caja Cusco.
Los bancos grandes también están pagando hasta 7% por dichos ahorros, algo impensado hace un año, cuando se solicitaba plazos mayores para una tasa de esa magnitud, señaló Jair Carhuallanqui, jefe de Captaciones de Caja Huancayo.
Hay un principio financiero y un factor de especulación detrás de este pago de más intereses por depósitos con menos plazo, dijo Yang Chang, docente del programa especializado en finanzas de la Universidad de Piura.
En principio, comentó, las tasas pasivas (de ahorros) y activas (de créditos) se construyen en función del costo del dinero, en este caso, en base a la tasa de interés de referencia que define el Banco Central de un país.
Al haber subido esta tasa desde 0.25%, en que estuvo por mucho tiempo con la pandemia, a 5% a la fecha, hace que el resto de las tasas de interés del sistema aumenten, esto es, que los bancos y cajas paguen más para captar los recursos, mencionó.
Pese a ello, sostuvo, en una economía con una inflación que bordea el 8%, el ofrecer tasas menores a esa cifra no le genera una ganancia real al ahorrista, pues no llega a compensar el alza en el índice de precios.
En la medida en que hay un incremento en el costo del dinero, hay una mayor competencia por abordar estos recursos que viene acompañada de una tasa de interés más elevada, añadió.
Según Chang, en este escenario no es difícil pensar en tasas de interés de incluso 10% la cual variará en función de los montos depositados.
“Estábamos acostumbrados a tener tasas de depósitos de 3% pero había una inflación de 2%, dentro del rango meta del BCR; ahora con una inflación de 8% buscan ganar por encima de este monto sino estaría perdiendo en términos reales”, precisó el docente.
A la fecha, se observan campañas con tasas de rendimiento efectivo anual de depósitos a plazo fijo de hasta 8%, pero se esperan más alzas de la tasa clave del Banco Central y de las entidades.