Deuda castigada o judicial.
Deuda castigada o judicial.

A partir de los 120 días de vencida una deuda puede ser castigada por la entidad financiera que otorgó el crédito, la cual debe reportar esta calificación a las centrales de riesgo y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

Asimismo, cuando se agotan los mecanismos conciliatorios, como nuevas facilidades de pago, y no hay respuesta favorable del deudor, la deuda se judicializa.

Es en estos casos que se producen las operaciones de venta de cartera, las cuales incluyen deudas judiciales o castigadas que se encuentran provisionadas al 100% por la entidad financiera, dijo Walter Leyva, docente de Esan.

Al estar considerada como pérdida total por el banco, cualquier pago recibido tras su venta a una empresa de cobranza significará un ingreso, sostuvo.

Según algunas casas de cobranza, cuando una deuda entra en proceso judicial, puede ser comprada por una nueva entidad en cerca del 30% del valor total.

“Sin embargo, la empresa que compra esta cartera se juega la posibilidad de recuperar más allá del capital invertido”, agregó Leyva.

De acuerdo con el docente, esta diferencia entre el valor total de la deuda y lo que le cuesta a la casa adquirir dicha cartera genera un margen para que el deudor pueda negociar el pago de su obligación con la empresa compradora.

Tras ser contactado por la casa de cobranza, el deudor podrá conseguir un descuento notorio y significativo sobre el monto que adeuda, añadió.

Empero, Leyva señaló que debe tomar en cuenta el tamaño de su deuda, pues generalmente se hace el recorte cuando el cliente quiere pagar al contado la obligación castigada.

“Si la deuda está en proceso judicial, cuando el cliente ofrece pagar en cuotas hay un riesgo elevado de que no vuelva a cumplir con el cronograma”, expresó.

Una vez negociada y pagada la deuda, el cliente debe solicitar su constancia de no adeudo y, con ello, verificar al mes siguiente que ya no aparezcan en la central de riesgo, manifestó.

Esto les dará la posibilidad de reinsertarse en el sistema financiero y adquirir un nuevo producto de crédito en cualquier momento, de acuerdo con la evaluación de las entidades financieras, acotó.